El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) anunció la puesta en marcha del Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (Planea), cuyos instrumentos se aplicarán a alumnos de tercero de preescolar, sexto de primaria, tercero de secundaria y del último grado de bachillerato.
Éstos últimos serán examinados desde el próximo ciclo escolar, todo ello, de manera coordinada por primera vez entre el INEE, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades educativas locales, de acuerdo con un comunicado del instituto.
El INEE destacó que los propósitos centrales de Planea son conocer la medida en que los estudiantes logran el dominio de un conjunto de aprendizajes esenciales al término de los distintos niveles de la educación obligatoria y ofrecer información contextualizada para la mejora de los procesos de enseñanza en los centros escolares.
Asimismo, informar a la sociedad sobre el estado que guarda la educación, en términos del logro de aprendizaje de los estudiantes y aportar a las autoridades educativas información relevante y utilizable para el monitoreo, la planeación, programación y operación del sistema educativo y sus centros escolares.
Planea inicia en el ciclo escolar 2014-2015 (el calendario se dará a conocer próximamente) con la evaluación de competencias de Lenguaje y Comunicación y de Matemáticas, así como de habilidades relacionadas con la convivencia escolar, en sexto de primaria, tercero de secundaria y el último grado de educación media superior.
El instituto adelantó que en forma progresiva se incorporarán al esquema de evaluación otras áreas de aprendizaje, como Ciencias y Formación Ciudadana; en tanto que el plan se revisará al término del ciclo 2018-2019 para realizar los cambios pertinentes.
Indicó que las evaluaciones nacionales de logro deberán cumplir con los criterios técnicos que aseguren que sus resultados sean válidos y confiables. Especialmente se cuidará su validez cultural y la contextualización de sus resultados.
Precisó asimismo que esas evaluaciones de logro no están diseñadas para evaluar la calidad educativa de los planteles o el desempeño de sus docentes. Tampoco deberán usarse para premiar o castigar a estudiantes, docentes o escuelas.
Para evitar el fenómeno conocido como inflación de resultados de las pruebas censales, se tienen previstos tres mecanismos de control, que incluyen que el INEE definirá criterios específicos para la aplicación de las pruebas censales y el uso de los resultados.
Uno de esos criterios indica que los aplicadores de las pruebas deberán ser externos al centro educativo, y que supervisará los procesos asociados a la aplicación de las pruebas y realizará una verificación estadística de la consistencia de los resultados.
Destacó que Planea está conformado por un conjunto de instrumentos para evaluar aprendizajes cognitivos y no cognitivos. Los primeros derivan del currículum nacional vigente de la educación básica y del marco curricular común de la educación media superior.
Los segundos están orientados a evaluar aspectos sociales y emocionales, así como valores y actitudes.
Los instrumentos evaluativos de educación básica serán diseñados y elaborados por el INEE. Para el caso de educación media superior, hasta 2018 serán diseñados de manera coordinada entre el instituto y la SEP.
Dicho organismo tendrá a su cargo la supervisión de la aplicación de todas las pruebas; asimismo aplicará las evaluaciones muestrales, en tanto que a la SEP le corresponderá la aplicación de las evaluaciones censales.
Las evaluaciones muestrales permiten evaluar un conjunto amplio de contenidos del currículo y se aplican a muestras representativas de estudiantes del país de todos los grados terminales de la educación básica, en ciclos de cuatro años, detalló el instituto.
Sus resultados servirán para retroalimentar al Sistema Educativo Nacional (SEN) en su conjunto y aportarán información a los tomadores de decisiones de política educativa.
En tanto que las evaluaciones censales permiten evaluar a prácticamente la totalidad de estudiantes de los grados seleccionados y sus contenidos derivan de las evaluaciones muestrales.
La SEP, en coordinación con las autoridades educativas estatales, las aplicará cada año a todos los estudiantes del país, en los grados terminales de primaria, secundaria y bachillerato.
En el próximo ciclo escolar se evaluarán sexto de primaria, tercero de secundaria y último grado de media superior, los primeros dos de manera censal y muestral y el último sólo censal. En 2015-2016 los tres lo serán de manera censal; en 2016-2017 iniciará la evaluación del tercero de preescolar con muestral.
Para 2016-2017 se hará de manera censal los otros tres grados, 2017-2018 de manera censal los últimos tres grados y para 2018-2019 de manera censal en el último grado de media superior y de manera censal y muestral en sexto de primaria y tercero de secundaria.
Sus resultados servirán para informar a las escuelas sobre los aprendizajes alcanzados por sus alumnos.
Este esquema de aplicación podrá ser complementado con otras evaluaciones de carácter diagnóstico formativo, implementadas por las autoridades educativas locales y las escuelas, en los grados y asignaturas que se consideren pertinentes.
El diseño de Planea toma en cuenta las recomendaciones hechas por un grupo de especialistas externos que analizaron las fortalezas y limitaciones de las pruebas Excale y la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), a petición del INEE.
El análisis señala que Excale tuvo la virtud de evaluar periódicamente el aprendizaje de los estudiantes de manera válida, confiable y estable, pero que sus resultados tuvieron poca visibilidad social e insuficiente presencia en la toma de decisiones de política educativa.
Mientras que las fortalezas de ENLACE radicaron tanto en haber dado información sobre los resultados de aprendizaje a nivel de alumno y de escuela, como en que éstos fueron utilizados por las autoridades para definir programas e intervenciones de política educativa.
Sin embargo, algunos de los usos que se hicieron de los resultados de esta prueba (rankings de escuelas y otorgamiento de incentivos económicos a los docentes) provocaron que el indicador de aprendizaje se corrompiera y se desgastara la confianza y credibilidad en esta evaluación, por parte de distintos actores sociales y educativos.