Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) la inclusión y la equidad son temas prioritarios para convertir progresivamente el actual Sistema Educativo Nacional en un modelo que identifique, atienda y elimine las barreras del aprendizaje, con el objetivo de que, en igualdad de condiciones y oportunidades, se favorezca el acceso, el avance, la permanencia, la participación y la conclusión de estudios de alumnos con alguna discapacidad o aptitudes sobresalientes, aseguró su secretario general, Alfonso Cepeda Salas.
En los Foros de Consulta de la Ley General de Educación en Materia de Educación Inclusiva, organizados por la Cámara de Diputados y el Senado de la República, maestros del SNTE participaron con sus saberes profesionales, experiencias docentes y propuestas.
En los foros, más de 140 profesores expusieron los retos a los que se enfrentan en las aulas para logar que niños y jóvenes, sin importar su condición, puedan ejercer su derecho a la educación.
En total se presentaron 381 ponencias de docentes, padres de familia y alumnos. Quienes intervinieron, de manera presencial y virtual, coincidieron en que es fundamental definir claramente las funciones y responsabilidades de los maestros que atienden a estudiantes con alguna discapacidad o aptitudes sobresalientes, así como las de las autoridades educativas cuyas obligaciones son una asignatura pendiente, entre ellas la formación continua en la materia, contratar personal suficiente y especializado para enseñar a niños y jóvenes sordos, ciegos, autistas, con parálisis cerebral o síndrome de Down; al igual que rediseñar la infraestructura de los planteles, dotar de mobiliario adecuado, equipamiento tecnológico, de recursos económicos y materiales que cubran las necesidades de los educandos.
Consideraron que se requiere definir con claridad qué tipo de casos especiales se pueden integrar a una escuela regular, así como aceptar que los alumnos con alguna discapacidad deben ser tratados con base en diagnósticos médicos y pedagógicos, ya que tienen derecho a ser reconocidos con la condición de salud que presentan.
También pidieron que se revaloren y refuercen las Unidades de Servicio de Apoyo a la Escuela Regular (USAER), los Centros de Atención Múltiple (CAM) y las Unidades de Orientación a Padres de Familia (UOP), que se conservan en la mayoría de las secretarías de educación de las entidades federativas.
Además, solicitaron cambios en la legislación para identificar y atender adecuadamente a los alumnos sobresalientes. De acuerdo con el Centro de Atención al Talento, 93% de los niños superdotados en México se encuentra mal diagnosticado y sus casos se confunden con TDAH, Asperger o Autismo, por lo que, en lugar de recibir asistencia psicoeducativa diferenciada, se les aplica tratamiento médico innecesario.
Al inicio de los foros en el Senado de la República, la presidenta de la Comisión de Educación, Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, recordó que en la inclusión educativa se estará legislando en beneficio de personas con alguna discapacidad, alumnos con inteligencia superior y estudiantes de pueblos indígenas, “a fin de que haya una mayor justicia educativa”.
En su oportunidad, la diputada Flora Tania Cruz Santos, presidenta de la Comisión de Educación en la Cámara Baja, dijo que la educación inclusiva llegó para quedarse y para cumplir con su principal misión: “que las niñas, niños y adolescentes con discapacidad accedan a una educación integral, igualitaria y de excelencia”.
Los maestros y padres de familia reconocieron a los legisladores por escuchar las necesidades para garantizar, a través de una ley, el derecho a la educación con inclusión y equidad, pero también apelaron a que se otorgue el presupuesto para cumplir los mandatos de esa norma.
Cifras oficiales indican que en el Ciclo Escolar 2020-2021 se atendieron en Educación Básica y Formación para el Trabajo a 601 mil alumnos con necesidades educativas especiales, es decir, 2.4% de la matrícula.
(milenio.com)