La fusión del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) a la Secretaría de la Función Pública (SFP) como lo propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, es inviable de manera jurídica, aún si se hiciera una reforma, y de hacerse sería atropellar los derechos de la ciudadanía, explicó Jacqueline Peschard, quien fuera comisionada del entonces Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).
“Jurídicamente es algo inviable, aun cuando se hiciera una reforma constitucional para desaparecer al INAI no sería posible que la Función Pública absorbiera sus funciones porque la secretaría es solamente una dependencia del gobierno federal”, dijo.
En entrevista para MILENIO, Peschard explicó que aun cuando se le dieran muchas atribuciones a la Función Pública y se le traslade el personal técnico del INAI, no podría cumplirlas, pues no podría ser órgano garante para otros poderes ni para órganos autónomos.
“Lo que pasaría sería una reducción en el ejercicio del derecho al acceso a la información y eso que al Presidente le preocupa mucho son los ahorros en el presupuesto no sería posible porque tendría que llevarse al personal que sabe responder solicitudes de acceso a la información”, explicó.
La también ex consejera del Instituto Federal Electoral (IFE/INE) advirtió como preocupante la incomodidad del presidente López Obrador respecto al INAI, pues indicaría un Poder Ejecutivo con inclinaciones hacia el autoritarismo y una regresión de 30 años porque la transparencia estaba como principio intuitivo durante la transición a la democracia.
“Pensar que se desaparezca esto es algo como olvidarse que la demanda de transparencia y de acceso a la información pública tiene más de tres décadas y significó movimientos sociales y demandas muy sentidas de la población y sería atropellar un derecho fundamental de los ciudadanos ya conquistado en nuestra Constitución”.
“Lo que está claro es que al Presidente le incomoda el INAI, que no le gusta que le hagan preguntas a la Presidencia de la República, no le gusta que haya organismos que no dependan directamente de su mando y eso es algo preocupante porque habla de un poder presidencial que tiene inclinaciones muy fuertes hacia el autoritarismo”, advirtió.
Cada día la gente quiere saber qué hace el gobierno; alza en solicitudes, la prueba
La académica de la UNAM expuso algunos argumentos para demostrar la utilidad del INAI, uno de ellos es el número de solicitudes de acceso a la información emitidas por la ciudadanía, las cuales han aumentado durante la pandemia del coronavirus.
“El año de la pandemia se incrementó de manera muy sensible. Normalmente el INAI recibía alrededor de 120 mil solicitudes de información, hoy recibe más de 200 mil. Cada día hay personas más interesadas en saber y conocer qué hace el gobierno y los entes públicos”.
Peschard, quien también es experta en temas de anticorrupción, resaltó la importancia del INAI para el gremio periodístico y académico para traducir la información, analizar, comparar y difundir dichos resultados y así identificar posibles desvíos de recursos, abusos de la autoridad, compras indebidas, entre otros.
Cancelación de créditos y Etileno XX, algunos de los casos que le tocó a Peschard
Jacqueline Peschard, quien fue consejera del IFAI de 2009 a 2013, explicó que por naturaleza ni a los gobiernos ni a los poderes públicos les gusta ser vigilados: “a los poderes no les gusta estar bajo el escrutinio público porque les resta capacidad de maniobra”.
Durante su paso por el IFAI, recordó Peschard, el instituto sí tenía la facultad de operar y gestionar sus recursos de manera autónoma sin tener que estar subordinado a una dependencia gubernamental,
Algunos de los temas que le tocó abordar durante el IFAI fueron la cancelación de créditos fiscales en 2010, el contrato de Etileno XXI o la masacre de San Fernando.
“En el 2010 se presentó una solicitud sobre la cancelación de estos créditos, pues lo que nosotros deliberamos fue si esta cancelación podía remontar el secreto fiscal que estaba previsto en el Código Fiscal y resolvimos que había interés público a quien se le había perdonado el pago de impuestos”.
La ex comisionada recordó el interés que causó el proyecto de Felipe Calderón respecto a Etileno XXI, una planta que procesa etano y cuyos socios son la empresa brasileña Braskem y la mexicana IDESA.
“Se pidió la información del contrato que firmó Pemex y dijo que no se podía dar porque había un convenio de confidencialidad y el pleno del IFAI analizó en qué consistían esos contratos y encontramos que se tenía que dar a conocer el monto que amparaba ese contrato, cuáles eran los propósitos y lo que se quería producir”, explicó.
Protección de datos personales, tarea pendiente del INAI
Peschard explicó que una de las áreas de oportunidad del INAI es respecto a la protección de datos personales:
“Al INAI se le conoce mucho por el acceso a la información, pero realmente tiene mucho que debernos en materia de protección de datos personales, no acabamos los ciudadanos de identificar con claridad que tenemos ese derecho, pero tampoco el INAI acaba de presentarse como un organismo que efectivamente garantice el acceso a nuestros datos personales, ahí el INAI nos tiene a deber”.
En otro rubro en el que considera Peschard que el INAI aún debe es la extensión del uso del acceso a la información, pues no todos los ciudadanos conocen la función del instituto y para ello propone mayor difusión y hacerlo más accesible a personas que no usen la información con fines académicos o periodísticos.
(milenio.com)