El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira anunció que en la próxima Legislatura volverá a pedir que se deje de pagar el Fobaproa, se bajen las comisiones bancarias, así como mejorar la atención a los usuarios de la banca, ya que pone en duda que el sector necesite ese dinero pues tiene un alto margen de ganancias por el cobro de los diferentes servicios que ofrecen a los clientes.
En su programa sabatino “Con Peras, Manzanas y Naranjas”, acompañado del economista Mario Di Costanzo y del abogado Miguel Ángel Sulub, el legislador priista sostuvo es importante decirle a la gente que cada año se pagan 70 mil millones de pesos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), un rescate que no tiene fondo.
Al respecto, el economista Mario Di Costanzo aclaró que durante el sexenio del presidente López Obrador se le destinó casi el doble de recursos al Fobaproa, en comparación con la administración de Peña Nieto, porque la tasa de interés subió y los recursos están en función de ésta.
El coordinador parlamentario indicó que, además, es necesario hacer un buen estudio de las comisiones bancarias, “son de las cosas que deben de bajar, porque eso permitiría que la gente tuviera más ingresos”. Es como los programas sociales, explicó, algunos no los puedes quitar jamás porque son los que permiten a algún grupo de gente vivir, como una persona de 90 años que no tiene otro ingreso.
Sin embargo, planteó que se requieren programas sociales que mejoren la vida de los beneficiados y cuenten con el componente de generar desarrollo. “Estoy de acuerdo con el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, pero sería mejor que ese subsidio garantizara seguridad social, porque sería un cambio cuántico que empieza a formalizar el empleo, inyectar recursos directos al IMSS o al ISSSTE para los servicios médicos y una posible jubilación”, agregó.
En su oportunidad, el abogado Miguel Sulub planteó la denuncia que han hecho becarios del Banco del Bienestar por el saqueo en sus cuentas. Explicó que muchos jóvenes no tocaron sus becas como ahorro, pero ahora resulta que están vacías, mientras otros jóvenes manifestaron que fueron extorsionados por el mismo banco, cuando les hablaron para pedirles datos adicionales y personales, y de manera mágica desapareció su dinero.
(milenio.com)