Con el objetivo de fortalecer la capacidad de acción ante sucesos ambientales y simulacros, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impulsa el Día Nacional para la Preparación y Respuestas a Emergencias Químicas, el cual se realizará el 10 de julio.
La dependencia detalló que este encuentro, que se llevará a cabo por cuarta ocasión, contará con más de 500 actividades en todo el país, cinco de las cuales serán binacionales México-Estados Unidos.
Además, se contará con el sector público y privado para estas actividades asociadas con la preparación y respuesta a emergencias químicas y simulacros a fin de mejorar la capacidad de respuesta.
Profepa expuso que con base en las áreas de oportunidad detectadas en los simulacros realizados en los últimos tres años, se tiene previsto para este 2015 reforzar, dentro de los Planes de Respuesta a Emergencias, dos aspectos básicos.
El primero será la atención de la emergencia a través de la aplicación del Sistema de Comando de Incidentes (SCI), y el segundo será la protección del ambiente, como aspecto fundamental a atender durante la atención y respuesta a este tipo de eventos.
Como cada segundo viernes de julio, desde hace cuatro años, la Profepa coordina los simulacros de ese día tanto a nivel nacional como internacional.
Para ello se trabajará en coordinación con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA), que trabajará con las ciudades vecinas de Mexicali, Baja California; Agua Prieta, Sonora; Ascensión, Chihuahua; Colombia, Nuevo León, y Reynosa, Tamaulipas.
La dependencia destacó que para este año existe un gran interés del sector minero para participar durante esta jornada, por lo que se llevarán a cabo más de 70 simulacros de emergencias químicas en las instalaciones de las principales minas a nivel nacional.
Por último, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente anunció que continuará impulsando el desarrollo sustentable y la prevención de accidentes en México a través de una industria más segura y amigable con el ambiente.
Por ello se contará con planes de reacción a emergencias químicas probados y validados que permitan dar respuesta coordinada y eficaz ante eventuales emergencias ambientales ligadas a procesos químicos industriales.