La Conferencia del Episcopado Mexicano y organizaciones religiosas anunciaron que el próximo 11 de marzo se reunirá con los tres aspirantes presidenciales para invitarles a firmar el Compromiso Nacional por La Paz con el objetivo de construir nuevos tejidos sociales en el país.
“Hacemos un llamado a las candidatas presidenciales Xóchitl Gálvez Ruiz, Claudia Sheinbaum Pardo y al candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez al encuentro donde se les presentará la Agenda Nacional de Paz y se les entregará el documento Estrategias de Política Pública para La Paz”, explicó monseñor Ramón Castro en conferencia de prensa.
La reunión se llevará a cabo en el Centro Cultural Tlatelolco a las 09:00 horas, y los tres candidatos se encuentran confirmados para asistir de manera escalonada el próximo lunes.
El Episcopado Mexicano detalló que se reunirán dos horas con cada aspirante y les presentarán recomendaciones en materia de seguridad realizadas por 50 especialistas en la materia.
Los temas presentados para acordar la paz estarán enfocados en la reconstrucción del tejido social, seguridad, justicia, sistema penitenciario, adolescentes frente al crimen organizado y gobernanza.
Por su parte, el representante de la Compañía de Jesús, Jorge Atilano, señaló que esperan que la reunión con las aspirantes presidenciales represente una nueva etapa en la construcción por la paz del país, la cual se debe alcanzar mediante el diálogo con los sectores de la sociedad.
Estrategia en Guerrero no aplica a nivel nacional
Sobre la participación de la Iglesia como mediadora de paz con grupos del crimen organizado, Atilano señaló que la estrategia realizada en Guerrero, donde los grupos delincuenciales llegaron a un pacto de no agresión, no funcionaria a nivel nacional.
“Esa vía poderla aplicar en el país para que resolvamos el problema de la violencia no sería el camino oficial para impulsarlo, más bien nosotros nos estamos inclinando por promover este diálogo nacional por la paz”, declaró el representante religioso.
Atilano explicó que entre los motivos por los que la Iglesia no podría aplicar como mediadora de paz a nivel nacional se encuentra la fragmentación de los carteles de la droga que operan de diferentes maneras a lo largo del país, algunos de ellos cuentan con apoyo de la base social y los sus negocios se encuentran muy diversificados.
(milenio.com)