El líder de los senadores panistas, Fernando Herrera Ávila, confió en que el proceso interno para elegir a la nueva dirigencia nacional de su partido sea de alta competitividad y madurez, aunque adelantó su apoyo a la candidatura del diputado Ricardo Anaya para suceder a Gustavo Madero.
El legislador federal reconoció que el Partido Acción Nacional (PAN) “requiere unidad, y en este momento lo que es exigible para el partido es renovarse, meterle dinamismo, meterle frescura”.
Entrevistado previo a la sesión extraordinaria del Consejo Nacional del PAN para determinar a la Comisión Organizadora del proceso interno, agregó que “quien representa estas definiciones que requiere Acción Nacional en este momento es el diputado Ricardo Anaya”.
Así, reconoció su apoyo al diputado Anaya porque, a su decir, tiene todas las características que requiere el PAN en este momento. “Es un hombre joven, un hombre dinámico que ha respaldado en su trayectoria honestidad, congruencia, y eso lo hace el más firme candidato a ocupar la dirigencia nacional”.
En cuanto a los resultados del reciente proceso electoral, Herrera Ávila dijo que “lo más importante es hacer una reflexión de lo que ocurrió en el pasado proceso electoral, ver lo que fue positivo y ver aquellas cosas en las que nos quedamos cortos.
Confió en que al término de este proceso de reflexión “salgamos todos unidos y que estemos dispuestos a darle la vuelta a la página de lo que ocurrió en el pasado proceso, y nos preparemos para enfrentar los siguientes procesos electorales”.
Por otra parte, el legislador panista consideró que el caso de Marcelo Ebrard se trata de pleitos personales, pues “hay un interés de exhibirlo”, aunque sostuvo que si el ex jefe de gobierno del Distrito Federal debe estar tranquilo si su conducta no dio motivos para estar en la mira.
Consideró que “cuando no hay motivos debe de haber tranquilidad en los actores, pero lo que no es deseable es que exista una dirección para en su momento saciar una venganza de carácter personal”.
Confió en que todo salga a la luz pública y “que los diferendos se aclaren y por bien de la estabilidad, de la tranquilidad política, que no sea una persecución, sino simple y sencillamente sea aclarar un asunto relacionado con la conducta del ex jefe del Gobierno del Distrito Federal”.
No obstante, reconoció que se debe transparentar el caso de la línea 12 del Metro, porque es evidente que hubo fallas y tiene que haber responsables.
“Tan condenable es una persecución política como una omisión ante fraudes, ante presuntos fraudes que pudieron haberse cometido”, subrayó.