La fracción parlamentaria de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados exhortó a la Secretaría de Salud a elaborar una investigación integral de los programas de prevención para fortalecerlos y que constituyan una de las prioridades del sector en el ejercicio presupuestal.
Aunque en el país se ha implementado una estrategia de amplio alcance para abordar el tema de la obesidad y el sobrepeso, existen deficiencias y potenciales áreas de oportunidad que deben atenderse, como el control y la prevención, dijo la coordinadora del Grupo Parlamentario Nueva Alianza (GPNA), María Sanjuana Cerda Franco.
Demandó potencializar la ejecución y transversalidad de los programas como Comunidades Saludables, Seguro Popular, Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, así como Promoción de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades Crónico Degenerativas y Transmisibles y Lesiones.
Los programas de prevención individual podrían evitar hasta 47 mil muertes por enfermedades crónicas cada año, y si se combinaran en una estrategia integral podrían evitarse hasta 55 mil; es decir, 20 por ciento de los decesos ocurridos por las tres principales causas de muerte en el país, refirió.
Además habría un mejor destino en el gasto a la salud, superior a los 640 millones de pesos, según lo estimado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), agregó.
Más allá de la acción cotidiana de hacer exigible el derecho a la salud, dado el contexto económico actual que obligó a diversos ajustes presupuestales, se demanda que en el ejercicio del presupuesto destinado a la salud, su ejecución, vigilancia y evaluación se realice con un sentido de pertinencia, eficacia, eficiencia y transparencia, mencionó.
Ello, tras las observaciones y recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación en la Cuenta Pública 2013 que “dan cuenta de las deficiencias que exige corregir ante un próximo escenario de ajustes a los programas presupuestarios, en función de las prioridades que exige un Presupuesto Base Cero para el próximo año”.
Por último, enfatizó que para Nueva Alianza resulta alarmante que la autoridad responsable “no acreditó contar con la información para conocer los resultados del programa de prevención contra la obesidad en la población de 20 años y más, responsabilidad de la Secretaría de Salud”.
Esta situación constituye un riesgo para el Estado Mexicano al no poder evaluar su contribución a la atención de estos padecimientos y sus consecuencias, así como en aportar información estratégica para mejorar la toma de decisiones, concluyó.