La fiscalización garantiza que el dinero que destinaron los partidos políticos y candidatos a las campañas proselitistas fue limpio, lícito y transparente, lo cual contribuye a incrementar la credibilidad en los procesos electorales y fortalece la democracia.
Así lo aseguró Ciro Murayama Rendón, consejero electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), en entrevista con la emisión del programa ¡A Votar!, que se transmite por Plataforma Electoral, del canal de televisión por Internet del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El consejero comentó que la fiscalización permite preservar la equidad en los procesos comiciales.
La fiscalización, dijo, no tiene como fin atrapar a candidatos ni a partidos políticos, lo que busca es que el manejo de sus ingresos y egresos se apegue a la norma.
Murayama Rendón consideró que el uso adecuado de los recursos resuelve la tensión estructural entre el dinero y la democracia.
“Pues si bien es cierto que en el sistema de partidos contemporáneo se necesita capital monetario para hacer política, también hay que saber de dónde se obtiene éste”, refirió.
Durante la emisión conducida por Rodrigo Morales Manzanares, ex consejero electoral, y Pablo Javier Becerra, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), subrayó que la fiscalización es como el antidoping en el deporte: “garantiza que la victoria se obtuvo sin utilizar sustancias prohibidas”.
Destacó que la reciente reforma en materia político-electoral dotó al INE de mayores herramientas para fiscalizar los gastos de 13 mil candidatos que participaron tanto en las elecciones federales como locales.
En este sentido, explicó que al cierre de las campañas, el sistema en línea reportó un millón de operaciones de los partidos políticos y de sus abanderados.
Destacó que en esta elección los efectos de la fiscalización serán contundentes, porque en la Constitución se establece que una de las posibles causas para solicitar la nulidad de los resultados es el rebase del tope de gastos de campaña en más de cinco por ciento.
Sobre todo, dijo, si el rebase ocurrió en lugares donde la diferencia en votos es muy cerrada; es decir, menor a cinco por ciento, situación que se cumple en 76 de los 300 distritos electorales de los comicios federales y en algunas elecciones locales.
Murayama Rendón explicó que el tope de gastos de campaña establecido por la ley garantiza las condiciones de equidad en la competencia.
El consejero electoral consideró que sería importante que en un futuro los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) pudieran fiscalizar los gastos de campaña de los partidos políticos y candidatos en sus entidades, teniendo a la autoridad nacional como rectora en materia de fiscalización, pero con una especialización en el ámbito local.