En los próximos 35 años, la exposición de la población latinoamericana a huracanes y terremotos se duplicará, anticipó Ede Ijjaz Vasquez, director de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe del Banco Mundial (BM).
En una entrevista realizada por Radio-ONU y difundida en México por la Oficina de las Naciones Unidas, el directivo explicó que esto significa no sólo el riesgo para numerosas vidas, sino importantes retos económicos.
Recordó que actualmente, el costo estimado de las afectaciones por desastres naturales en la región es de dos mil millones de dólares al año que, para tener un parámetro, equivalen a un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua.
Los riesgos en América Latina y el Caribe, van desde huracanes hasta terremotos, pasando por inundaciones, deslizamientos, sequías y erupciones volcánicas, sin perder de vista que algunos de estos países son de los más vulnerables en el mundo, advirtió.
En ese sentido, es necesario adoptar medidas de prevención, porque lejos de disminuir, los riesgos en el futuro aumentarán, tanto por el aumento de la población, como por la deficiente planeación del propio crecimiento.
Es imprescindible, afirmó Ijjaz Vasquez, que los gobiernos incluyan la vulnerabilidad y la gestión de riesgos en sus planes de desarrollo, para disminuir en lo posible la pérdida de vidas humanas y los costos económicos.
Recordó que “desde el Banco Mundial estamos apoyando una serie de iniciativas, como por ejemplo la Iniciativa CCRIF, que ayuda a que los países tengan seguros contra desastres y compartan los riesgos”.