Las bancadas del PAN y PRD en el Senado señalaron que los eventuales recortes al presupuesto deben ser exclusivamente al gasto corriente en especial a las percepciones, bonos, viajes, vehículos y seguros médicos de los altos funcionarios federales.
El pasado 8 de enero, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray aseveró que si los ingresos del país resultan menores a los presupuestados para este año, el gobierno recortará el gasto público para evitar nuevos impuesto o endeudamiento.
Ante ello el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado y legislador por el Partido Acción Nacional (PAN), José Rosas Aispuro, adelantó que vigilarán puntualmente cualquier programa de austeridad, para que se privilegie el empleo de los trabajadores del sector público y los recortes se enfoquen en los “gastos onerosos” y de representación de la alta burocracia.
“El país no está para mandar a la calle con programas de retiro voluntario o liquidaciones a miles de trabajadores, por lo que se debe hacer una planeación correcta ante eventuales recortes y no mandar a más mexicanos a la economía informal”, dijo el senador de Acción Nacional.
Por su parte, la vicecoordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Dolores Padierna Luna señaló que el recorte debe ser de cinco por ciento a toda la estructura de la administración federal así como al salario de altos funcionarios como lo marca la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Asimismo se pronunció porque en dado caso, el recorte se extienda a los tres poderes, los órganos autónomos, gobernadores y presidentes municipales, además que el dinero se utilice en áreas estratégicas y se eviten los gastos de representación y los viajes onerosos.