La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, informó que la administración de Joe Biden y Kamala Harris expresó su preocupación sobre el posible impacto negativo de la reforma eléctrica propuesta por México en la inversión privada estadunidense.
“En cada reunión, expresamos las preocupaciones reales de la administración Biden-Harris sobre el posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México en la inversión privada estadunidense en México”, dijo.
“La reforma propuesta también podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima. Debemos mantener y mejorar los mercados energéticos abiertos y competitivos que beneficien a América del Norte. Me aseguraron que México está comprometido con apoyar la energía limpia y resolver las disputas actuales con proyectos energéticos dentro del Estado de derecho”, añadió.
En una declaración emitida esta tarde, Granholm agradeció al gobierno mexicano por “la cálida bienvenida y el diálogo abierto” sobre el futuro energético de ambos países durante los últimos dos días.
Asimismo, aseguró que Estados Unidos valora mucho la relación con México y ve una gran promesa en la energía renovable para impulsar la competitividad de América del Norte.
Sobre la reunión que tuvo ayer en Palacio Nacional con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reveló que en esa y todas las reuniones que tuvo durante su gira de trabajo, incluidas algunas con legisladores y líderes del sector privado, siempre dejó clara la postura estadunidense respecto a que la reforma eléctrica, de aprobarse, tendrá un impacto negativo en las inversiones estadounidenses en México.
La secretaria de Energía también subrayó el potencial que tiene México en materia de energías renovables e insistió que, de aprovechar dicho potencial, el país podría impulsarse económicamente hasta 10 veces más.
“México ha sido bendecido con una gran cantidad de energía renovable potencial que, si se realiza por completo, podría impulsar a su propio país al menos 10 veces más, crear millones de empleos bien remunerados y desarrollar una industria de exportación extraordinaria orientada a un mundo que necesita energía limpia”, declaró.
También aclaró que expresó su entusiasmo por trabajar con el gobierno de México para avanzar en sus objetivos climáticos y “hacer crecer una economía de energía limpia competitiva y diversificada”.
“Entre otras prioridades, queremos explorar la colaboración en el desarrollo de la energía geotérmica, la integración de las energías renovables en la red, la reducción del metano y la electrificación rural”, dijo.
“Las relaciones de colaboración y con visión de futuro son lo que América del Norte necesita para mantener su ventaja competitiva en todo el mundo, y la administración Biden-Harris espera trabajar con México para garantizar que ambos tengamos éxito en la creación de un camino de respeto mutuo hacia nuestros objetivos energéticos compartidos”, sostuvo.
Finalmente, aseguró que Estados Unidos valora su relación con México, que durante décadas ha brindado un gran beneficio mutuo al ser su segundo socio comercial más grande, además de que las empresas estadunidenses son los mayores inversionistas de México.
“Tenemos un interés fundamental en que México y su gente triunfen”, finalizó.
(milenio.com)