México se encuentra entre los principales consumidores de bebidas embotelladas en el mundo y de las 800 mil toneladas de PET que se producen cada año sólo 15 por ciento se recicla, señaló el legislador René Fujiwara Montelongo.
El presidente de la Comisión Especial de Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados consideró urgente implementar políticas públicas que fomenten el reciclaje de estos residuos y de esta manera fortalecer esta industria.
Mencionó que el país carece de un sistema real de reciclado de PET, situación en la que los gobiernos federal y locales son corresponsables.
En este sentido, “no hay por parte de las autoridades una estrategia de recolección de basura en las comunidades, ni se fomenta la separación de los desechos en los hogares y tampoco se incentiva a las empresas a crear centros de acopio”.
Los gobiernos deberían jugar un rol importante en la detonación de la industria de PET.
Destacó que tan sólo en el valle de México se consumen diariamente 600 toneladas de PET; cada mexicano desecha siete kilogramos al año, y anualmente la generación de este tipo de plástico aumenta en siete por ciento.
Sin embargo, precisó, de las 800 mil toneladas de PET que se producen, sólo se reciclan poco más de 100 mil toneladas.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias del Plástico, la del reciclaje en México asciende a tres mil millones de dólares anuales, y aunque mantiene un crecimiento de 10 por ciento al año, se encuentra lejos de la labor que realizan otros países como Estados Unidos y algunos de Europa.
El vicecoordinador de la fracción parlamentaria de Nueva Alianza manifestó que un mejor aprovechamiento de la industria del reciclaje generaría mayores ingresos y sería una fuente de empleos.
Existen 100 empresas mexicanas dedicadas a la producción, acopio, lavado y reciclado de PET, actividad de la cual viven 27 mil trabajadores de manera directa y emplea a otros 150 mil de manera indirecta, indicó.
Aunado a ello, fomentar la cultura de reciclaje entre ciudadanos y empresas evitaría que 90 millones de botellas de refrescos y agua purificada fueran arrojadas a vías públicas o terminaran en los bosques y playas del país.
Fujiwara Montelongo recordó que cada botella de PET demora hasta 500 años en degradarse, por lo que reducir, reutilizar y reciclar esta materia contribuirá a reducir el deterioro del medio ambiente en el que vivimos.