México carece de políticas adecuadas que permitan planear a largo plazo la sostenibilidad de sus diversos territorios, afirmó Julia Carabias durante la mesa “Planeación territorial y sustentabilidad”, coordinada por ella misma en El Colegio Nacional.
Desde 1988, agregó, la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente incluye el Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio (POETG), un instrumento cuyo propósito es establecer proyectos de cuidado territorial “con base en la aptitud territorial, las tendencias de deterioro de los recursos naturales, los servicios ambientales, los riesgos ocasionados por peligros naturales y la conservación del patrimonio natural”.
No obstante, en palabras de la bióloga mexicana, “este ordenamiento se está elaborando a nivel nacional, estatal y municipal, pero no tiene dientes, no logra articularse con otros instrumentos de planeación, ni logra mantenerse en el largo plazo”.
La científica sugiere que si bien el país ha logrado acuerdos internacionales en este tema, está desprovisto de la capacidad de tomar acción sobre esas iniciativas. “Hemos formado miles de personas, hemos construido una capacidad crítica en México muy numerosa, […] pero nos están ganando los tiempos, estamos más avanzados en el conocimiento y en la capacidad de ejercerlo, que en ejercerlo”.
Para Carabias, es urgente instituir “políticas adecuadas a las distintas regiones nacionales. Esta visión de la territorialidad nos está quedando muy rezagada y tenemos que traerla de vuelta para lograr, con todos estos instrumentos, correr ante la batalla que estamos perdiendo”.
En la mesa también participó Antonio Azuela, experto en urbanización del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, quien destacó que la innovación se está generando a nivel regional en los estados de la República y no desde el gobierno Federal, “que hace tiempo dejó de ser líder en iniciativas relacionadas con la planeación territorial en México”.
A esta situación se suma el contexto de violencia que persiste en el país. “México vive una situación de criminalidad intensa que altera su orden territorial”, explicó Azuela. Esto se traduce en un orden territorial inestable, pues “la inestabilidad territorial se manifiesta de forma distinta de una región a otra. Tenemos que pensar cómo es el orden en tiempos de guerra y cómo puede coexistir la guerra con el Estado”.
La mesa “Planeación territorial y sustentabilidad” se realizó el 24 de abril en el Aula Mayor de El Colegio Nacional. Se puede ver completa en este enlace.
(milenio.com)