Una mejora en las condiciones de protección de la propiedad intelectual, mano de obra calificada y ciertos elementos de regulación en México, impulsarían las inversiones en el país, expuso el embajador de Suiza, Louis-José Touron.
Al respecto el diplomático señaló que desde hace 60 años México se beneficia de la innovación que proporcionan las empresas suizas en el sector farmacéutico, las cuales invierten mucho en investigación, desarrollo y capacitación.
“Si las condiciones de protección de la propiedad intelectual en México fueran más favorables y la disponibilidad de la mano de obra calificada fuera mayor, las empresas suizas invertirían aún más en investigación y desarrollo en el país”, manifestó.
En su discurso durante el acto “Suiza, país de alta salud”, también refirió que el acceso de medicamentos y tecnologías médicas al mercado mexicano tiene un potencial de mejoría.
Y es que muchos nuevos fármacos que pueden ayudar a curar enfermedades en México y que han sido introducidos en los mercados europeos y estadunidenses, no pueden comercializarse en México, lo que responde solo a un elemento de regulación, argumentó.
También es importante que una vez que el mercado esté abierto a los nuevos medicamentos, los seguros sociales absorban sus costos en beneficio de los pacientes.
“Si eso no se hace, la innovación beneficiaría solamente a las personas que tienen el poder económico de comprarlas, mientras que la mayoría de la población quedará excluida de tales nuevas alternativas”, advirtió.
De ahí que México y Suiza debieran aprovechar una colaboración más estrecha en materia de salud, para que los avances farmacéuticos y medicinales, así como sus experiencias en políticas de salud y de prevención pueda beneficiar a los mexicanos.
Louis-José Touron destacó que Suiza, al igual que Japón, tiene uno de los sistemas de salud más eficaces del mundo y la esperanza de vida más alta, con 80 años para los hombres y de 85 años para las mujeres.
En materia de acceso a la salud y los demás indicadores relacionados, como la mortandad infantil, este país europeo también se ubica entre las primeras naciones a nivel internacional.
Estos buenos resultados se deben a que la política de salud pública es una prioridad para el gobierno de Suiza, al dedicarle 11.4 por ciento de su Producto Interno Bruto, equivalente a cuatro mil 991 dólares per cápita, siendo uno de los países dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más invierte en este rubro.
Otros factores son que los suizos tienen acceso a los últimos fármacos, terapias y tecnologías médicas disponibles en el mundo, al igual que la prevención, que es esencial en su política de salud y es el primer país en el desarrollo de campañas de prevención en temas como sida, tabaquismo, diabetes y obesidad.
Igualmente Suiza es el país más innovador en tema de salud debido a la estrecha colaboración entre las universidades y las empresas farmacéuticas como Roche, Galderma, Ferring, Novartis y Sonoca.
De hecho, comentó, la industria farmacéutica es uno de los motores de la economía del país, al aportar 6.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y representa la tercera parte de las exportaciones suizas, con 98 por ciento de sus productos.
El embajador suizo subrayó que el sector farmacéutico tiene la productividad más alta de la industria nacional, toda vez que, en promedio un empleado genera un valor de 650 mil dólares.