En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el diputado Ernesto Núñez Aguilar señaló que esas sustancias siguen representando un grave problema para los sistemas de salud, por lo que “las drogas están, y deben seguir controladas”.
Planteó a las secretarías de Salud y de Educación Pública emprender más campañas informativas sobre los peligros de consumirlas, ya que no sólo afectan a los usuarios, sino a sus familias y a la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con el legislador, la mariguana es la droga ilícita de mayor consumo, pues representa 80 por ciento del uso total de estupefacientes en el país. La cocaína está en segundo lugar, con un usuario por cada 2.4 de mariguana. Además, uno de cada cinco compradores de cocaína la consume en forma de piedra o crack.
El uso indebido de drogas, mencionó el integrante de la Comisión de Salud en el Palacio Legislativo de San Lázaro, es un problema que debe evitarse, tratarse y controlarse.
El diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) propuso redoblar los esfuerzos para reducir la oferta, ayudando a quienes se dedican a cultivarlas a encontrar alternativas lícitas viables, mientras que la tarea más importante es la reducción de la demanda de esas sustancias.
Precisó que la fecha del 26 de junio debe servir para recordar que el uso de las drogas ilícitas causa angustia y tormento no sólo a los consumidores, sino también a sus seres queridos, además de destruir la estructura del ser humano, de la familia y de la sociedad.
Pese a los esfuerzos internacionales por atajar dicho problema, las drogas ilícitas siguen poniendo en gran peligro no sólo la salud, sino la gobernanza y la seguridad pública de los Estados, enfatizó el legislador del PVEM.
Indicó que de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, su consumo ocasiona un daño considerable, que se ve reflejado en la pérdida de vidas y años productivos de miles de personas.
A nivel mundial, expuso, se estima que en 2012 entre 162 y 324 millones de personas, es decir, de 3.5 a siete por ciento de la población entre 15 y 64 años consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita, primordialmente sustancias del grupo de la cannabis, los opiáceos, la cocaína y los estimulantes de tipo anfetamínico.
El también integrante de la comisión legislativa de Seguridad Social indicó que a pesar de que en la actualidad se considera que la cannabis es la menos dañina de las drogas ilícitas, pero en los últimos 10 años ha aumentado el número de personas que se somete a tratamiento por trastornos relacionados con su consumo.
Según el Informe sobre Drogas Ilícitas de las Naciones Unidas 2014, los opiáceos y los opioides encabezan la lista de las sustancias que causan más enfermedades y muertes relacionadas con drogas en todo el mundo.
Alertó que el consumo más fuerte de cocaína se centra en América, Europa y Oceanía, pero la totalidad de la producción mundial se focaliza en Colombia, Bolivia y Perú.
Sobre la cannabis, dijo, su cultivo y producción son generalizados, pero lo que más preocupa es la impresión de que su consumo no es peligroso ni dañino para la salud, lo que “ha ocasionado que aumente su consumo y disminuya la edad de iniciación”.
En cuanto a los estimulantes de tipo anfetamínico, advirtió, la fabricación mundial sigue a la alza, en particular la metanfetamina, sobre todo en América del Norte, ya que tanto en Estados Unidos como en México se ha desmantelado un gran número de laboratorios dedicados a su fabricación.