Diputados de oposición demandaron en el pleno del Congreso capitalino que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y el jefe de Gobierno, Martí Batres, brinden atención inmediata a la problemática del agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, lo que derivó en una confrontación con diputados de Morena.
Legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano presentaron un punto de acuerdo para exhortar al Sacmex y a Batres a dar atención pronta e inmediata a la problemática que afecta a al menos ocho colonias de dicha demarcación, pues consideran que en 16 días las autoridades no han dado información clara y certera a la población.
Martha Ávila, coordinadora de Morena, expuso que el reclamo constituye una campaña negra y una guerra sucia para atemorizar a la gente con fines electorales, cuyo artífice es el ex director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, a quien además identificó como asesor de Xóchitl Gálvez en materia hídrica y como vocero de las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón.
La legisladora agregó que los señalamientos de Luege Tamargo respecto a que técnicos de Pemex confirman que es Diesel la sustancia que se mezcló con el agua buscan la privatización del agua, como los “conservadores” lo pretenden desde hace varios años.
“Vecinas, vecinos, ciudadanos, ciudadanos en materia del agua el PRIAN es peor que un chivo en cristalería, con el debido respeto a la inocencia de los chivos, pues estos miserables corruptos prianistas con su voraz y desmedida ambición quieren convertir un recurso natural que nos pertenece a todas y todos los mexicanos en un negocio privado que beneficia sus bolsillos y favorezca los intereses más antipatrióticos de su vileza neoliberal”, dijo.
En respuesta, el panista Aníbal Cañez argumentó que ante la incompetencia del gobierno capitalino para resolver el problema, Morena desvió la atención hacia un ex funcionario.
“Aquí se dedicaron más de diez minutos hablar del trabajo de un titular de Conagua que por cierto dejó el cargo hace más de diez años, es para lo único que les alcanza no tienen nada más, no pueden justificar la incompetencia de este gobierno y tienen que retrotraer sus argumentos a lo que sucedió en el 2000, en el 2003 con la ley de aguas de 1992, pero lo entendemos bien el presidente de la República sigue peleándose con los invasores españoles”, expuso.
El punto de acuerdo fue desechado tras dos horas de discusión.
(milenio.com)