El director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga, destacó los avances de ese organismo en los últimos dos años, en los cuales el padrón de beneficiarios creció 41 por ciento en zonas urbanas y 58 en comunidades semi-rurales y rurales.
Aseguró que se incrementó 7.5 por ciento el padrón de beneficiarios en tres años al pasar de cinco millones 950 mil en 2012 a seis millones 430 mil en 2015.
También afirmó que el precio de la leche se mantuvo en 4.50 pesos el litro pese al incremento de los costos en el ámbito internacional.
Al reunirse con integrantes de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, dio a conocer que actualmente este programa beneficia 6.4 millones de personas, sobre todo a los que están por debajo de la línea de bienestar.
Indicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre permitió encauzar todos los esfuerzos para atender a las comunidades que se encuentran en pobreza y pobreza extrema.
Comentó que Prospera también ayudó a enfocar una estrategia para atender ese sector de la población, pero no es un programa social. “Son los mismos recursos pero con un nuevo perfil y vocación social”, precisó.
De acuerdo con el funcionario federal, se trata de una estrategia visionaria y con resultados tangibles, ya que se habla de una reducción en los índices de pobreza.
Expresó que un eje importante de Liconsa es apoyar a los productores nacionales, ya que actualmente existen 11 mil productores de leche a quienes se les compra el producto en 6.20 pesos el litro.
Hizo notar que el subsidio que se aplica a ese producto es muy importante, pues se pretende elevar el nivel nutricional de la población.
En ese sentido, sostuvo que se redujeron los intermediarios y al mismo tiempo las importaciones de leche en polvo. “Actualmente sólo compramos del exterior 20 por ciento del lácteo”, indicó Ramírez Puga.
Destacó que en 2014, de acuerdo con las metas fijadas a las dependencias federales por la Secretaría de Economía para fortalecer el mercado nacional, la empresa debía comprar a pequeños y medianos empresarios cuatro mil 618 millones de pesos.
Sin embargo, hizo compras por más de cinco mil 235 millones de pesos y el organismo se colocó en el quinto lugar a nivel nacional en cuanto compras a pequeñas y medianas empresas.
Sólo, especificó, por detrás de Petróleos Mexicanos (Pemex), los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS); de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los retos que tiene la empresa, continuó, son ampliar el número de beneficiarios, adecuar el padrón en zonas urbanas y rurales, así como exhortar a quienes ya tienen acceso al servicio a que lo utilicen, pues ello representa pérdidas económicas.
Durante el encuentro, el presidente de la Comisión de Desarrollo Social, Alejandro Montano Guzmán, se pronunció por blindar los programas sociales frente al próximo proceso electoral y “la mejor forma es traer a la Cámara de Diputados a los funcionarios para que informen sus procesos y lo que se hace al respecto”.
Resaltó que todos los integrantes de la comisión están vigilantes de los programas sociales y hay disposición y una exigencia de trabajar con transparencia para no utilizar el tema de combate a la pobreza para abusar de la gente.
Celebró que los trabajos de Liconsa mostraron resultados tangibles al aumentar su cobertura a cuatro millones de mexicanos en pobreza extrema, con el programa de abasto social de leche.
Montano Guzmán aseveró que debido a la importancia de esa institución, los ajustes presupuestales anunciados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no repercutirán en sus programas, y desde la comisión estarán atentos respecto al tema.
“Este es un programa que, por el contrario, merece que dentro de los ajustes que se den, se le enriquezca, ya que va dirigido hacia la salud de la población que más lo necesita”, comentó.
A su vez, la diputada Aurora de la Luz Aguilar Rodríguez, del Partido Acción Nacional (PAN), consideró indispensable prestar atención a la evaluación de los resultados de los programas asistenciales, pues “finalmente hay dinero de todos los mexicanos invertido en entidades como Liconsa”.