El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza, descartó cualquier desvío en el organismo y apenas tuvieron conocimiento de dos observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se logró aclarar todo y ahora trabajan con ellos.
Entrevistado en el marco de la firma de convenios de colaboración entre Conacyt y la Universidad de Manchester, Inglaterra, el funcionario federal dijo “en realidad nunca hubo una declaración de irregularidades consumadas como se ha manejado de manera errónea”.
“Lo que hace la ASF es un informe de observaciones en el sentido de que se están generando posibles irregularidades. Lo que Conacyt está haciendo en esos términos es en los plazos que la ley marca”.
“Igual que lo están haciendo todas las dependencias del gobierno federal, dar más elementos que en el proceso de auditoría posiblemente no fueron identificados”.
Los procesos de auditoría siempre son así y particularmente existen dos puntos, uno de los cuales habla de alrededor de cinco millones, en donde parecería haber riesgo de desvío.
Esto lo vimos muy rápido y lo platicamos con gente de Auditoría. Formalmente se está entregando toda la información. Al parecer, es un simple problema contable en el sentido de que Conacyt manejaba muchas monedas diferentes y en la auditoría se sumaron como si todas fueras pesos.
De todas formas, dijo, estaremos trabajando con ellos y son procesos normales.
La otra observación tiene que ver con la asignación de recursos a centros de investigación que no habrían pasado por la firma del director general.
“En realidad eso también es algo muy sencillo. Ese tipo de asignaciones como hay un grupo y un comité que se reúne en el que participa el director general una vez que son definidas, no es necesario por norma del Conacyt la firma de éste.
“En los acuerdos del grupo que analiza las inversiones de los centros y con la participación del director general, se toman decisiones y luego el director adjunto de Centros de Investigación es el que en realidad firma esas asignaciones”.
“Es una cuestión normal. La participación del director general en esos comités es verbal, no a través de una firma”, señaló.
Como la mayor parte de las asignaciones de recursos de Conacyt van respaldados por la firma, se consideró que la irregularidad era que en esos tres, justo, no apareció la firma.
“Estamos apenas en la etapa de aclaraciones”. Estamos ahora simplemente dando información, pero estamos muy tranquilos al respecto.
Los procesos de auditoría de la ASF son un instrumento importante para las instituciones del gobierno federal porque son observaciones que nos ayudan a mejorar la administración.
“Si hubiera problemas, claro que los identifica. En este caso, no hay problemas de gestión. Lo que sí nos ayuda es que nosotros podamos afinar mejor nuestra comunicación con los auditores cuando están haciendo este trabajo”.
“Conacyt tiene un particular cuidado en ser una institución transparente y de rendición de cuentas; sabemos que estamos obteniendo recursos adicionales y, justamente por ello, somos muy cuidadosos”.
El funcionario previó que en las próximas semanas, cuando ya se confronten los elementos de Conacyt con los de la ASF, lo que sucederá es que se liberarán estas observaciones, que es algo normal. Eso está en proceso.