La disciplina fiscal y la austeridad no son alternativas para fortalecer la economía pues generan endeudamiento e inestabilidad y atentan contra los sectores marginados de la población, señaló el legislador Miguel Alonso Raya.
“La disciplina fiscal tiene un alto costo en términos de inversión pública e infraestructura. El ajuste fiscal y los recortes dan como resultado un menor crecimiento y pérdida de la capacidad de pago del sector público”, señaló.
El coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) argumentó que los problemas económicos por los que atraviesa el país son consecuencia de la caída del precio del petróleo y de la producción petrolera, por lo que es necesario replantear la política económica.
En su opinión se debe instrumentar una política industrial con prioridades sectoriales que fortalezca la productividad, hacer eficiente y productivo el gasto público en inversión e infraestructura.
La prioridad debe ser el fortalecimiento e integración de empresas productivas del Estado para competir con las empresas que se tienen y las extranjeras, resultado de la reforma enegética.
“La economía no crece lo suficiente en cambio el endeudamiento sigue aumentando, por lo que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, ya representa 43 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.
“El gobierno justificó la flexibilización del déficit con el fin de aplicar una política contracíclica e impulsar el crecimiento de la economía, sin embargo, esto sigue siendo un compromiso pendiente”, señaló.
En lo que va de la presente administración la economía sólo ha crecido en promedio 1.8 por ciento, continúa relativamente estancada mientras que la deuda mantiene una dinámica galopante.
“El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, da por hecho nuevos recortes al gasto para 2016 cuando todavía no se han planteado alternativas sólidas para enfrentar el complejo e incierto panorama económico del año en curso”, comentó.