Ante los problemas de contaminación originados por las descargas clandestinas de aguas negras, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció la construcción de una nueva planta potabilizadora de agua en la Presa Madín, que abastece de agua potable a 200 mil personas de los municipios mexiquenses de Atizapán, Tlalnepantla y Naucalpan.
“Tenemos muchos más problemas por el crecimiento urbano, por las descargas en el vaso, por falta de cooperación de muchos colonos, de la población en general, que ha hecho que la calidad del agua que escurre hacia la presa, no sea la adecuada, no es la ideal”, señaló Víctor Bourguett Ortiz, director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En conferencia de prensa conjunta con el coordinador general del Sistema de Aguas Ciudad de México (SACMEX), Rafael Carmona Paredes, y el vocal Ejecutivo de la CAEM, Jorge Joaquín González Bezares, se informó que la nueva planta potabilizadora entrará en operación a mediados del año próximo y tendrá capacidad para procesar un excedente de agua de 500 litros por segundo durante los siete meses de lluvia, que generalmente no es aprovechada.
“Va a poder dar en época de lluvias, 7 meses hasta 500 litros por segundo”. Mientras que la planta que actualmente está en operación, que data de 1977, será modernizada.
Bourguett Ortiz explicó que junto con las planta se llevarán a cabo otras acciones como la adecuación de la toma de la presa, la línea de conducción de la presa a la planta, así como la eliminación de descargas clandestinas en la zona.
“Hemos identificado cuando menos 32 (tomas clandestinas) que ya tenemos bajo la mira, pero tenemos que hacer mayores esfuerzos, porque la mayoría descargan de noche”, indicó.
Recordó que el año pasado se tuvieron graves problemas de lirio por cantidades de materia orgánica, que ya se logró controlar con el apoyo de organizaciones y colectivos de vecinos.
“Hacemos un nuevo exhorto a los habitantes de la zona que tengan descargas clandestinas a que nos ayuden a regularizarlas, a eliminarlas, porque esta agua, si bien, le llega a gente de la zona, probablemente es gente que está tomando agua que ellos mismos están contaminando”, expresó.
Destacó que los contaminantes que mayor presencia tienen en la presa son nitrógeno y fósforo, “son los que provocan la presencia de lirio, a parte de materia orgánica, que puede ser removido con la nueva planta”. Así como contaminantes emergentes como fármacos, tales como ibuprofeno, naproxeno y antibióticos.
Dijo que la nueva planta realizará procesos de potabilización por medio de preoxidación con ozono, tanque de mezcla rápida, floculador mecánico, flotación por aire disuelto, cámara de ozonización intermedia, filtros de arena, antracita y de carbón activado, y desinfección con cloro.
(milenio.com)