Las organizaciones civiles Alianza por la Salud Alimentaria, Coalición ContraPESO y Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) celebraron la aprobación de la minuta de reforma a la Ley General de Educación en materia de salud alimentaria, que prohibiría la publicidad, venta y distribución de productos chatarra en las escuelas de nivel básico.
Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la minuta se votó el 1 de marzo en el Senado por los integrantes de la Comisión de Educación, quienes por unanimidad, con 14 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, enviarán la iniciativa a la Comisión de Estudios Legislativos en el Senado para su revisión.
Las organizaciones coincidieron en que esto demuestra el compromiso de los legisladores con la salud y bienestar de niñas y niños.
Después de que hicieron un llamado a la Comisión de Estudios Legislativos a reforzar con su aprobación, las acciones para crear entornos escolares saludables, seguros y sostenibles combatiendo la obesidad infantil y las graves complicaciones que derivan de ésta enfermedad.
La iniciativa fue una propuesta del diputado Armando Contreras, en la cual se establecen reformas a la Ley General de Educación en su artículo 75, que desprende acciones para la promoción de estilos de vida saludables, la prohibición de publicidad y venta de comida chatarra y bebidas azucaradas no favorables para la salud.
Así como la distribución de competencias para operar debidamente los lineamientos para venta, consumo y distribución de alimentos en los planteles de educación básica a nivel nacional.
En su participación, el senador Elí Cervantes, retomó los resultados del estudio realizado por El Poder del Consumidor, donde se reveló que las y los estudiantes consumen alrededor de 500 calorías provenientes de la ingesta de comida chatarra y bebidas azucaradas a lo largo de la jornada escolar, estimación similar a la realizada en dos estudios anteriores por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Abundó que esta cantidad es suficiente para que en un ciclo escolar aumenten varios kilos, contribuyendo así al incremento de casos de sobrepeso y obesidad infantil y al desarrollo de otras enfermedades a lo largo de su vida.
Por su parte, la senadora María Graciela Gaitán, puntualizó que los directivos tienen el deber de vigilar lo que se distribuye al interior de las instituciones y sancionar de acuerdo a lo que se propone en la reforma al artículo 75.
El senador José Alfredo Botello agregó que, ante la crisis de malnutrición, es importante no solo garantizar alimentos sanos en las escuelas, sino que además habría que insistir en el rescate de alimentos de la región.
Liliana Bahena, coordinadora de Escuelas en El Poder del Consumidor, señaló que la población infantil presenta una de las mayores incidencias de sobrepeso y obesidad en el mundo, pues se estima que uno de cada dos niños nacidos a partir del 2010 en México va a desarrollar diabetes a lo largo de su vida.
Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que el sobrepeso y la obesidad provocarán la pérdida de cuatro años en la esperanza de vida de los mexicanos.
En este contexto, los legisladores surgieron para fortalecer la regulación de alimentos y bebidas en las escuelas, a fin de garantizar entornos saludables que contribuyan a la educación alimentaria ya que actualmente lo que prevalece es totalmente lo contrario.
Por su parte Doré Castillo, coordinadora de ContraPESO, afirmó que la aprobación de esta minuta en la Comisión de Educación del Senado pone a México cada vez más cerca de contar con una legislación efectiva en materia de salud alimentaria en las escuelas.
“Es motivo de celebración que, en vísperas del Día Mundial de la Obesidad, las y los senadores de todos los grupos parlamentarios manifestaron de forma rotunda su compromiso con los entornos escolares saludables”, añadió.
(milenio.com)