Para recuperar la confianza y credibilidad de la ciudadanía, todas las autoridades deben dar ejemplo de coherencia y compromiso en el combate a la impunidad, aseguró el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez.
Al participar en la Reunión de la Comisión Ejecutiva de Derechos Humanos de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), pidió una respuesta oportuna a los reclamos de la sociedad.
De acuerdo con un comunicado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el ombudsman nacional hizo ver la urgencia de colocar en el centro de la administración pública la protección a los derechos humanos en general y la atención integral a las víctimas.
Acompañado por el gobernador de Tlaxcala y presidente de la Conago, Mariano González Zarur, así como el canciller José Antonio Meade (coorganizador del evento), dijo que la actuación de la CNDH no busca debilitar, sino fortalecer al Estado a través de sus recomendaciones.
Los señalamientos de las violaciones a derechos humanos en que incurran los funcionarios o autoridades, tiene como propósito que ambos mejoren sus procedimientos de actuación y eviten nuevos episodios de violación esa naturaleza.
El derecho, dijo, fortalece al Estado democrático, su aplicación rigurosa para corregir los errores en que incurran los servidores públicos, fortalece la credibilidad y legitimidad de las instituciones.
González Pérez recordó que en México, al igual que en el resto del mundo, el tema de los derechos humanos cada vez trasciende más el ámbito local, para adquirir proyección global.
Por ello, todos somos responsables de fortalecer el sistema no jurisdiccional de derechos humanos con que cuenta México, pues la población no tiene que pensar que la verdadera vigencia de sus derechos humanos sólo será posible si acuden a instancias internacionales.
En ese sentido, insistió en la importancia que la CNDH y sus contrapartes en los estados sumen esfuerzos para recuperar la credibilidad y confianza de la sociedad, pero también se trata de una labor que las autoridades de todos los niveles de gobierno deben compartir.
“El respeto a los derechos humanos lleva implícito el respeto a la ley que previene el rompimiento de la cohesión social y contribuye al mismo tiempo a preservar y, en su caso, a restituir el tejido social en México”, añadió.