El desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, accidente en el que murieron 26 personas, fue fundamentalmente por “errores en su construcción” y no fallas en mantenimiento, concluyó la investigación de la Fiscalía General de Justicia.
“Si bien la falla que se registró el 3 de mayo de 2021 fue súbita, y el diseño presenta deficiencias que ponían en duda la estabilidad a largo plazo, el colapso fue fundamentalmente originado por los errores en su construcción, misma que contribuyeron a acelerar de manera notable la cinemática del colapso”, expuso Lara.
La Fiscalía presentará imputaciones penales contra personas morales y físicas por los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad, informó la fiscal Ernestina Godoy, en conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de la investigación.
“Esta Fiscalía cuenta con los elementos para imputar a una serie de personas morales y físicas que tuvieron bajo su cargo asegurar que las causas del colapso no se presentaran; así la Fiscalía General de Justicia solicitará, en unas horas, audiencias ante el poder judicial para presentar imputaciones penales por los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad en contra de personas físicas”, dijo Godoy.
Ulises Lara expuso que sus peritajes hallaron deficiencias en el diseño de la obras y en la colocación de pernos e indicó que las fallas detectadas de origen no pudieron ser detectadas durante las inspecciones, pues se encontraban al interior de la estructura.
Lara indicó que el desplome en el tramo de las estaciones Tezonco y Olivos de la llamada Línea Dorada ocurrió en 1.9 segundos el 3 de mayo de este año.
“La falla de la estructura ocurrió a las 22:23 horas, bajo el paso de un tren con dirección a Tláhuac (…) la falla de originó en la viga izquierda, debajo de la vía con dirección hacia Tláhuac, arrastrando posteriormente la derecha (…) ocasionando el colapso total en cuestión, la falla fue súbita y ocurrió en 1.9 segundos”, indicó.
De forma previa, Ernestina Godoy, fiscal general de justicia de la Ciudad de México, indicó que la investigación completa no sería difundida en su totalidad, pues se debe preservar el debido proceso.
Pernos fueron mal colocados: FGJ
Ulises Lara informó que el peritaje de la fiscalía encontró que los pernos no se colocaron y que los que sí, estuvieron mal instalados, así como el uso de materiales no adecuado para la infraestructura.
“Encontró que en los tramos en donde se desprendieron las losas de concreto de las vigas, la totalidad de los pernos fue instalada deficientemente, con patrones irregulares en la ubicación; asimismo, la adherencia sistematizada y generalizada de los conectores de cortante, con el patín superior de las trabes superiores y secundarias; esto incluye: falta de pernos; los pernos que sí se colocaron, en posición inadecuada, y la falta de fusión de los pernos con las vigas”, dijo.
¿Cómo se realizó la investigación?
La fiscalía informó que las actividades realizadas fueron el estudio de la falla de la estructura a partir del análisis de un video del C5; inspección y levantamiento de las pruebas, tanto en el sitio del hecho como en el lugar de almacenamiento de la misma, todo esto con trabajo interinstitucional en el cual participaron 19 disciplinas periciales.
DNV encontró fallas estructurales
El desplome del tramo elevado de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, ocurrido el 3 de mayo, se debió al pandeo de vigas, falta de pernos funcionales y a la presencia de grietas de fatiga, reveló el dictamen técnico final de la empresa noruega DNV, encargada de investigar el percance.
“Los resultados de los análisis indicaron que el colapso ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur facilitada por la falta de pernos funcionales en una longitud significativa lo que provocó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta”, indicó el documento.
Las conclusiones del dictamen de la empresa noruega destaca que, derivado de ello, la estructura compuesta estaba operando como dos vigas paralelas independientes: una de concreto y una de acero, que experimentaron condiciones de carga para las que no estaban diseñadas; esto creó condiciones que llevaron a la distorsión del marco transversal central y la iniciación y propagación de grietas de fatiga que impactaron negativamente en la capacidad de la estructura para soportar la carga.
(milenio.com)