La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) mantiene abierta la investigación y da puntual seguimiento a la investigación sobre la agresión que recibió el periodista Óscar Mario Beteta en noviembre de 2013.
El organismo defensor recordó que en su momento inició una queja de oficio sobre el caso, que continúa abierta.
Dijo que es obligación del Estado prevenir y atender, en su caso, cualquier acto que pueda violentar la libertad de expresión, pues toda sociedad democrática debe tener como uno de sus componentes la participación de un ejercicio periodístico libre e independiente que cumpla con su función social en condiciones de seguridad.
De igual forma, los profesionales de la información no deben sufrir limitación a sus derechos a ejercer su profesión y, por el contrario, se les deben dar garantías para impedir cualquier acción que intente obstruir su labor y garantizar que la sociedad ejerza su derecho a estar informada.
La CNDH externó en un comunicado que los agravios contra periodistas y los atentados contra las instalaciones de los medios informativos exigen de los gobiernos federal, estatales y municipales un oportuno y eficiente esfuerzo de investigación que impida la impunidad y el deterioro de la libertad de expresión.
Remarcó que en su momento inició la investigación y la obtención de evidencias y testimonios del caso, con motivo de las agresiones que recibió el periodista cuando se encontraba con su familia en un restaurante en el sur de la ciudad de México.