La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de forma total temporal un proyecto de parque industrial en Colima, por dañar 30 hectáreas de terrenos forestales.
A partir de una denuncia ciudadana se llevó a cabo una inspección en el sitio conocido como Las Lomas, en el kilómetro 8.8 de la carretera Colima-Manzanillo, donde se descubrió el derribo de 378 metros cúbicos de diversas especies arbóreas, informó la procuraduría.
Además se encontró que la obra carece de autorización de cambio de uso de suelo en materia forestal que emite la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de acuerdo con un comunicado.
Durante la inspección, la Profepa pudo detectar que en dicho predio se pretendía instalar un parque industrial en una superficie de 40 hectáreas para lo cual se derribó la vegetación forestal del lugar.
Entre las diversas variedades forestales dañadas destacan las especies barcino, palofierro, brasil, coral, cuastecomate, rosa morada, parotilla, guamúchil, coliguana y chacalcahuitl, entre otras.
El cambio de uso de suelo fue realizado con maquinaria pesada, lo que modificó la topografía y vocación del terreno al haber sido afectada la topomorfa, la vegetación forestal y el suelo, se precisó de acuerdo con la inspección.
Los daños se consideran graves, ya que fue eliminada la vegetación forestal y suelo, lo que modificó los factores bióticos y abióticos que propician la emigración de la fauna silvestre, además de disminuir la infiltración para la recarga de mantos acuíferos y facilitar la erosión hídrica y eólica.
Detalló que debido a que no se realizaron los trabajos de cambio de uso de suelo al amparo de una autorización en materia forestal no se contó con medidas de control, protección y mitigación en favor del medio ambiente.
Entre las medidas correctivas y de mitigación que la Profepa impuso al inspeccionado destacan la plantación de 30 mil árboles de especies forestales de la región.
Además deberá proteger y respetar las escorrentías naturales del terreno y garantizar la adecuada canalización de aguas pluviales de las áreas cerriles, para prevenir los procesos de erosión y arrastre de sedimentos aguas abajo.