Científicos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), desarrollan el cultivo de Spirulina máxima para incorporarlo en alimentos en escuelas y que sean consumidos por los niños para mejorar su alimentación.
El proyecto se realiza en colaboración con la empresa BioMar y esta alga se incorporaría en forma de polvo en barritas de amaranto y chocolate, gomitas, mazapanes y dulces de tamarindo, indicó la investigadora Bertha Olivia Arredondo Vega.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Arredondo Vega explicó que la Spirulina es considerada como “alimento funcional, promotor de la salud o nutraceútico”, pues provee innumerables beneficios.
Además, estudios nutricionales demostraron que es una de las mejores fuentes de proteínas de alta calidad, de fácil digestibilidad y absorción.
“Al comer estos alimentos, los niños estarán incorporando a su organismo un producto proteico rico en antioxidantes, minerales como hierro y ácidos grasos esenciales, mismos que incidirán a mediano plazo en la disminución del problema de obesidad en nuestro país”, aseguró la científica.
De acuerdo con la especialista, en la actualidad el ritmo de vida, la falta de ejercicio y la existencia de productos en el mercado muy elaborados, preservados y con colores artificiales, provoca un desequilibrio en el organismo, pues genera obesidad y sobrepeso.
La Spirulina contiene un alto porcentaje de proteínas (50 a 70 por ciento) constituidas por los aminoácidos esenciales, además de vitaminas como la B12, minerales como hierro, pigmentos como betacaroteno, además de la ficocianina que le da el color azul-verdoso.
Otras aplicaciones de esta alga son el uso como marcador fluorescente en técnicas de laboratorio, colorante natural para alimentos y en la cosmética.
“Se trata de una cianobacteria que tiene muchísimas propiedades; su alto contenido de proteínas la catalogan, hasta ahora, como el organismo que mayor cantidad de estas contiene.
“Además, tiene compuestos interesantes como antioxidantes de tipo carotenos y otras enzimas con las mismas propiedades, además de clorofila”, subrayó la investigadora.
Arredondo Vega dijo que otro de los retos en cuanto a las aplicaciones de la Spirulina es saber sus beneficios contra el cáncer, pues se busca analizar en qué condiciones, concentraciones y tipos de extractos pueden ayudar a inhibir las células malignas.