La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) informó que recibió queja de uno de los empleados de la pipa que descargaba gas cuando ocurrió la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.
En un comunicado, el organismo precisó que visitadores de la CDHDF continúan al tanto de los afectados por el siniestro y acompañaron, en visitas a domicilios de vecinos del lugar del accidente, a personal del gobierno capitalino y de la delegación.
La CDHDF pidió al jefe delegacional y a las secretarías de Protección Civil, Obras y del Medio Ambiente que se coordinen para que la limpieza y recolección de residuos de la explosión y demolición sean tratados, manejados, retirados del sitio y dispuestos conforme a la normatividad vigente.
Ello, a fin de mitigar los riesgos para las personas que habitan en las inmediaciones del hospital y de quienes realizan trabajos en el lugar, aseveró el organismo.
Dicha labor debe llevarse a cabo según lo que marcan las leyes General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; Ambiental de Protección a la Tierra y de Residuos Sólidos del Distrito Federal y su Reglamento, así como la Norma Oficial Mexicana NOM-055-SEMARNAT-2003.
Dichas normativas establecen los requisitos que deben reunir los sitios que se destinarán para un confinamiento controlado de residuos peligrosos previamente estabilizados, además de otras normas.
La CDHDF señaló que las acciones coordinadas deberán garantizar una protección efectiva a los derechos humanos a un medio ambiente sano y nivel de vida adecuado de los habitantes de la ciudad de México.
Detalló que en ese sentido, personal de la comisión mantiene comunicación con diversas autoridades como las secretarias de Gobierno, Salud y de Desarrollo Social del Distrito Federal para atender el caso.