El cáncer de mama sigue siendo un serio problema de salud y a pesar de los esfuerzos que se han hecho en cuanto a difusión sobre la importancia de la detección oportuna, las pacientes se siguen diagnosticando en etapas avanzadas.
Más del 70 por ciento son enfermedades localmente avanzadas, lo que significa que el cáncer ha crecido fuera del órgano en el cual se originó, pero que no se ha propagado a otras partes distantes del cuerpo.
Jazmin Rivas Ortiz, Ginecóloga-Oncóloga, señala que a pesar de que existe un pico de presentación que es a los 52 años, sobre todo en pacientes postmenopáusicas, cada vez es más frecuente en mujeres jóvenes.
La detección oportuna es de suma importancia, ya que en etapas iniciales se pueden otorgar tratamientos que no sean tan agresivos.
Explica que en todos los diferentes tipos de cáncer, su frecuencia se ha ido incrementando porque también la esperanza de vida es mayor, por lo que mientras más se vive, más oportunidades van a existir de presentar un tipo de cáncer, en especial el cáncer de mama.
Específicamente el cáncer de seno, asegura, tiene mucho que ver los factores de riesgo, mismos que se pueden modificar y los que no se pueden modificar, por lo que es un cáncer que juega un papel muy importante.
En el caso de las mujeres postmenopáusicas, existen diversos factores como las hormonas, sobre todo en pacientes que iniciaron a reglar a una edad muy temprana o quienes presentan su menopausia a una edad tardía, pues el estímulo hormonal constante a la glándula mamaria también influye.
“Tenemos que partir que el principal factor de riesgo, aunque se escuche un poquito raro, es ser mujer”, agregó.
La gran mayoría de los tipos de cáncer son multifactoriales o que tienen mucho que ver de manera que se presenten de manera esporádica, no tanto como algo hereditario.
El pronóstico y la probabilidad de sobrevida de la paciente, van a ir de a mano de la etapa clínica en la que sea diagnostique, pues en etapas tempranas cuando hay un tumor pequeño con con una mama voluminosa, cabe la posibilidad inclusive de ya no hacer cirugías tan mutilantes como anteriormente y se puede conservar la glándula mamaria.
La especialista, menciona que las recaídas, juegan un papel importante, ya que al momento de que una paciente presenta un tumor en donde no tiene afección a nivel de ganglios, que es una manera de inseminarse del cáncer, hay menos probabilidad de que la paciente vaya a recaer, lo que va muy de la mano de la etapa clínica en la que se presente.
Por otro lado si una paciente tiene tumores más voluminosos, donde tiene afección al nivel de los ganglios, de su axila o a nivel de los ganglios de su cuello, de alguna manera ese cáncer ya salió del sitio donde se originó y una vez que toca los ganglios, hay células que empiezan andar sueltas en el organismo y pueden instalarse en cualquier órgano de los preferidos de mama, con mayor frecuencia en huesos, hígado y pulmones.
El cáncer se puede curar, pero entre más avanzado se diagnostique, cuando se tiene ganglios afectados, también hay una mayor probabilidad de que la paciente en algún momento vaya a tener recaídas locales, es decir que vuelva aparecer un tumor en el sitio en donde se origina o puede haber recaídas a distancia, a lo que se le llama ya una enfermedad metastásica.
Una vez que el cáncer aparece en otras partes del cuerpo, se considera ya una etapa muy avanzada, sin embargo reiteró que aún en etapas tempranas el cáncer se tiene que vigilar, pues a pesar de que se otorgan los tratamientos y que tenga curación, siempre existe el riesgo de que pueda haber recaída.
La mastografía es la única que puede detectar lesiones muy pequeñas y eso va de la mano con la etapa clínica y el tamaño del tumor.
Consideró que falta mucho en el tema de hacer conciencia y educación en la salud, pues como mujeres se acude al médico en diferentes etapas de la vida reproductiva, pero es cuando se tiene un malestar por el embarazo por trastornos en la menopausia, pero se es importante hacerlo de una manera preventiva para una detección oportuna.
Desconocimiento, resistencia, tabúes y tratamiento
El cáncer de mama es un padecimiento que ocupa el primer lugar dentro de todos los cánceres en el mundo, es el tumor maligno más frecuente en todo el mundo y es el causante número 1 en muertes en mujeres mexicanas.
Estas tendencias lejos de disminuir, siguen en aumento, sobre todo en las cifras de casos que se presentan año con año, pues hay una tendencia a la alza que se ha observado a nivel mundial, en México y en la región Lagunera en los últimos 25 años.
Yolanda Jaramillo Rodríguez, médico Anatomopatólogo y representante de la asociación “Mujeres Salvando Mujeres”, indica que el aumento en casos de cáncer de mama se debe a varios factores, ya que la enfermedad se evalúa en distintas fases y se relaciona con lo que se puede hacer o lo que se hace antes de adquirir la enfermedad.
Una de las acciones tiene que ver con los hábitos, la dieta, el ejercicio y con un patrón que ha cambiado en los últimos años respecto a la maternidad, la edad en la que se es madre por primera vez, cuántos hijos se han gestados, la lactancia, ingesta de alcohol, el tabaquismo, poca actividad física y la obesidad, elementos que se pueden evitar antes de que aparezca la enfermedad.
Por otro lado, manifiesta que en la actualidad se tiene una mayor tecnología que permite detectar más casos a través de los mastógrafos, aunque en este caso, consideró que existe un retraso sobre todo en la capacitación a las mujeres.
Expuso que aún y cuando se cuenta con más tecnología, todavía existe resistencia por parte de las mujeres para acudir a realizarse la mastografía.
Asegura que hay resistencia, tabús, desconocimiento y temor a que se detecte algo, sin embargo es hasta que la paciente ya palpó una bolita, cuando acude a revisión, tiempo en el que lamentablemente se hace una detección tardía.
“La detección tardía y la falta de tratamiento adecuado qué es la otra consecuencia, matan a más personas por cáncer de mama que la misma enfermedad “, agregó.
Otro de los factores que inciden en el aumento de casos y muertes por cáncer de mama, es el tratamiento, ya que existe gran dificultad para tener acceso a los tratamientos, sobre todo para tener acceso a la detección.
Entre que le dicen a una mujer que tiene una sospecha en la mastografía y el tiempo en el que empiece el tratamiento específico, ya sea una mastectomía,quimioterapia, entre otros, pueden pasar meses, un tiempo que es altamente valioso, que no se aprovecha y que causa una gran angustia y un detrimento en su economía, debido a que muchas de las veces ellas tienen que pagar esos estudios.
Aún y cuando tengan Seguro Social, ISSSTE o cualquier otro sistema de salud, tienen que disponer de recursos para poder adelantar el proceso y realizarse los estudios, mientras que son atendidas en los hospitales públicos.
Una vez que son tratadas médicamente, existe una parte que no se atiende en los hospitales, que es el aspecto emocional, la terapia ocupacional, física, nutricional, de tanatología, entre otras, que hacen que se conforme una red de apoyo a quienes padecen la enfermedad.
La representante de la Asociación “Mujeres Salvando Mujeres”, reconoció que se han tenido avances, aunque no de manera uniforme, pues existe un retraso importante en la parte preventiva, de diagnóstico oportuno y en el acceso rápido a los hospitales especializados.
Cifras de cáncer en aumento
La Secretaría de Salud en el Estado de Coahuila cuenta con un programa permanente de detección de cáncer mamario, por lo que a través del mastógrafo que se tiene en el Hospital General de Torreón, se ofrece este servicio de manera gratuita a las mujeres.
Carlos Araujo Arche, Coordinador de Salud Materna y Reproductiva de la Jurisdicción Sanitaria Número VI, manifiesta que la Secretaría de Salud cuenta con uno de los mejores mastógrafos en la ciudad que tiene para tomosíntesis, para tomografía, para hacer biopsias, entre otros estudios.
La cifra de mastografías se incrementa durante octubre, considerado como el mes de la lucha contra el cáncer de mama, sin embargo, la campaña de detección está vigente durante todo el año.
En lo que va de 2022, se han realizado un total de 784 mastografías, mientras que en el 2021 se efectuaron 1,917, de las cuales sólo en el mes de octubre se llevaron a cabo más de 500, lo que corresponde a la tercera parte del total.
El coordinador de Salud Materna y Reproductiva, indicó que este año la cifra podría incrementarse, pues en 9 meses suman casi 800, sin considerar el número de mastografías que se realicen en los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Reiteró que es importante que las mujeres hagan conciencia de la importancia de acudir a realizarse una mastografía o exploración de mama, no solo en el mes de octubre, sino durante cualquier mes del año.
(milenio.com)