La diputada María Sanjuana Cerda Franco exhortó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a que fortalezca las estrategias tendientes a mejorar la calidad de ese líquido, particularmente la destinada al uso agrícola.
Mediante un punto de acuerdo presentado a la Comisión Permanente, también lo llamó a que fomente la inversión en infraestructura hídrica destinada a incrementar el porcentaje de tratamiento de aguas residuales en el país.
La coordinadora de la bancada de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados expuso que los productos del campo son una insustituible fuente de salud y bienestar para los mexicanos; sin embargo, durante los últimos años se ha detectado un mayor número de enfermedades transmitidas por el consumo de frutas y vegetales contaminados.
Una de las causas reside en el uso de agua de baja calidad utilizada en el campo, las instalaciones o durante el transporte de frutas, hortalizas y vegetales, ya que al no recibir el tratamiento sanitario adecuado, el líquido suele acarrear microorganismos que son dañinos para la salud.
En este sentido la legisladora por Nuevo León indicó que cuando el agua no reúne los requisitos para el consumo humano, puede ser vehículo de bacterias, virus o protozoarios entéricos que causan afecciones conocidas como “enfermedades de origen hídrico”, entre ellas diarrea, cólera, disentería, fiebre tifoidea, amebiasis y hepatitis A.
Hizo notar también que muy pocas entidades superan el promedio nacional de aguas residuales de origen municipal que reciben tratamiento, que a su vez son utilizadas para el riego de los campos de uso agrícola, lo que representa una fuente notoria de contaminantes.
Información de la Conagua y la Secretaría de Salud señalan que en aquellas entidades de predominante uso de suelo agrícola, como Tlaxcala (79.5 por ciento ), Veracruz (76.7 por ciento ), Tabasco (64.2 por ciento ) y Guanajuato (59.3 por ciento), el porcentaje de aguas residuales municipales que reciben tratamiento no supera 39 por ciento.
Además la tasa de incidencia de enfermedades de origen hídrico supera 4.4 por ciento, llegando inclusive a casi el doble de este valor en el estado de Tabasco (8.2 por ciento), entidad que apenas trata 21 por ciento de sus aguas residuales de origen municipal.
Al respecto la coordinadora aliancista aseveró que el tratamiento de las aguas residuales es esencial para garantizar el ciclo del agua y, por tanto, el ciclo de la vida.
“Es por ello que los municipios deberán cumplir con la normatividad que se ha establecido en cuanto a las descargas que son vertidas a los cuerpos de aguas nacionales”, expuso Sanjuana Cerda.
La legisladora comentó que “supervisar que se cumpla va más allá de un simple ordenamiento legal, ya que involucra la salud de nuestra población y la sustentabilidad de un bien esencial para la vida de millones de mexicanos”.