La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) auxiliará en su regreso al país a la menor de edad de origen guanajuatense, quien fue llevada a Estados Unidos para que se le practicara una prueba de ADN, que salió negativa a la mujer que la consideraba su hija.
La cancillería detalló en un comunicado que Alondra Luna Núñez fue restituida en el marco de la Convención de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores.
A través de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior (DGPME), la secretaría recibió en 2007 la solicitud de retorno de una infante que fue sustraída ilegalmente de Estados Unidos por su padre.
En ese momento la información disponible apuntaba a que la niña podría encontrarse en Tacatzcuaro, Michoacán, por lo que el expediente fue remitido al Tribunal Superior de ese estado.
En marzo de 2015, la Autoridad Central estadunidense informó que la madre había viajado a Guanajuato y había identificado a la niña como la hija a quien había buscado por ocho años.
Dentro de la información proporcionada se dieron datos del nombre con el que se habría registrado a la menor de edad en México y sus señas particulares.
Derivado de ello y en acatamiento a los estándares internacionales fijados en materia de restitución internacional, contenidos en las Guías de Buenas Prácticas emitidas por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, la jueza de la causa solicitó la intervención de la Interpol para que presentara a la chica.
Una vez que realizada esa acción, en audiencia ante el juzgado se determinaría su identidad y la procedencia de su restitución a Estados Unidos.
El 17 de abril se llevó a cabo la audiencia respectiva, derivado de lo cual se ordenó la restitución de la ciudadana mexicana a su lugar de residencia habitual, esto es en Guanajuato.
Sin embargo, algunos de sus familiares expresaron que se trataba de una niña distinta y solicitaron la intervención de diversas autoridades para aclarar la situación.
La cancillería aclaró únicamente funge como facilitador del inicio del procedimiento judicial y coordina la colaboración entre autoridades nacionales, para lograr la restitución de los menores de edad sustraídos.
Durante la audiencia participa personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores únicamente para verificar que se cumpla con la Convención mencionada.
La SRE subrayó que no representa a ninguna de las partes, por lo que no ofrece pruebas ni interviene salvo para esclarecer temas de la Convención.
En el caso de la menor de edad en cuestión y ante la controversia suscitada respecto a su identidad, de manera inmediata la DGPME activó los protocolos de rigor y solicitó la intervención de los consulados de México en Laredo y Houston, Texas.
También pidió el apoyo de la Autoridad Central estadunidense y el Centro para Niños Desaparecidos y Explotados.
Esto a fin de garantizar el bienestar de la niña, facilitar la comunicación telefónica con sus familiares en México y realizar las pruebas de ácido desoxirribonucleico (ADN) para comprobar que se trataba de la niña sustraída.
Los resultados de la prueba practicada el lunes 20 de abril resultaron negativos respecto a la mujer que solicitó la restitución, por lo que de manera inmediata se procedió a operar su repatriación.
La ahora adolescente arribará a territorio mexicano en las próximas horas, acompañada de personal consular, detalló la cancillería en su comunicado.