Por unanimidad, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas para establecer medidas que fortalezcan derechos, como que las lenguas indígenas y el español tengan el mismo valor.
Los diputados federales avalaron reformar el numeral 16 del Artículo cuatro y el numeral seis del Artículo 16 de ese ordenamiento jurídico; dichas reformas se enviaron al Senado para su revisión y probable aprobación.
Entre los derechos que menciona el dictamen destaca precisar que las lenguas indígenas y el español tengan la misma validez, y se añade un representante de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas como integrante del Consejo Nacional del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).
Durante la discusión se aprobó en votación económica una modificación al Artículo cuatro de dicha ley, propuesta por José Angelino Caamal Mena, diputado de Nueva Alianza, en la que se establece que el español y las lenguas indígenas son nacionales y tendrán la misma validez.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Eufrosina Cruz Mendoza, del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que la lengua es un elemento fundamental de la cultura, de la identidad de cada individuo y de la nación entera, y también “un instrumento de la política y del poder”.
Destacó que el reconocimiento del carácter pluricultural de la nación que acoge a los 68 pueblos de todos los rincones de la República constituye el marco general para generar nuevos campos de reflexión y articulación de acciones institucionales.
También para adecuar las políticas públicas que permitan la inclusión de los pueblos indígenas en todos los ámbitos de la vida nacional, pues el dictamen recupera el espíritu de la propuesta original para reformar el Artículo cuatro de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, agregó.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas señaló que la modificación robustece la legislación, pues la disposición vigente limita la validez del goce de los derechos lingüísticos al territorio, lo que deja fuera a millones de indígenas que viven en las ciudades y que dejan sus lugares de origen en busca de mejores condiciones de vida.
Ese artículo debe reconocer a las lenguas indígenas como lenguas nacionales, sin restringir su uso a una forma de reconocimiento cultural, territorial limitado, sino como un derecho humano indispensable de toda persona, que se basa en sus principios de interdependencia.
“Éste es un derecho esencial, tal como lo establece la declaración de Naciones Unidas, por lo tanto los que integramos la Comisión de Asuntos Indígenas exhortamos a todos los que conforman esta Legislatura a que nos den su voto a favor”, solicitó la diputada.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda realizado en 2010 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 15.7 millones de indígenas, de los cuales 6.9 millones hablan alguna lengua autóctona y 9.1 millones se reconocen como indígenas, aunque no hablan alguna lengua originaria.
Esta población forma un mosaico compuesto por 68 pueblos indígenas, cada uno con su propia historia, territorio y cultura.