Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), se reunió con Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, quien exhibió las presuntas pruebas sobre las irregularidades que se cometieron en las pasadas elecciones en la citada entidad, donde asegura intervino el crimen organizado.
Una vez presentada la denuncia, el mandatario estatal debe ratificarla para que el Ministerio Público Federal pueda iniciar una carpeta de investigación y determinar si hay delitos que perseguir.
El encuentro ocurrió a las 13:00 horas en el edificio sede de la FGR, en la colonia Roma Norte, en la Ciudad de México.
Al término de la reunión, el mandatario estatal dejó claro que no se trata de un tema electoral, sino un tema de seguridad nacional, debido al riesgo que enfrenta en Michoacán.
No me voy a cansar hasta que se reciban las pruebas que tengo en mi poder porque soy consciente de la gravedad de los hechos que ponen en riesgo el futuro de la nación.
— Silvano Aureoles (@Silvano_A) July 5, 2021
“El fiscal (Gertz Manero) está muy sensible al tema y vamos a seguir trabajando juntos en este asunto que pone en riesgo la libertad y la vida de la gente. Yo tengo que ser muy cuidadoso porque todo podría hacer, menos arriesgar la vida de las personas que han acudido a mí, para entregarme materiales, para entregarme testimonios de los hechos sucedidos, la injerencia de grupos delincuenciales para orientar la voluntad de la gente a la hora de elegir a sus gobernantes”, expresó.
La ratificación de la denuncia deberá ser realizada en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
Indicó que las pruebas con que cuenta constan de videos, grabaciones, entre otros, además de los testimonios de personas de las cuales no puede revelar sus nombres, porque corren riesgo de que los priven de la vida.
“Yo tenía la idea de presentarle, incluso hay cosas que no se pueden dar a conocer, por obvias razones, yo quería que esos materiales compartirselos al presidente (Andrés Manuel López Obrador) en su carácter de jefe de Estado, de jefe del Ejecutivo, y la certeza de lo que él vea y escuche ahí se quedará”, manifestó el mandatario estatal.
Advirtió que no se va a detener, ni por amenazas, ni por intentos de desacreditarlo, o la amenaza recurrente de la cárcel. “No me van a parar por eso, no me van a asustar, porque lo que está en juego es el presente y futuro del país, es la libertad”, señaló.
El gobernador mencionó que en la zona de Tierra Caliente, en Michoacán, hay una disputa entre cárteles.
Indicó que el cártel de Jalisco Nueva Generación busca apoderarse de una mina que se localiza en el municipio de Aguililla, lo mismo que los grupos criminales que están en Michoacán, que se unificaron bajo el nombre de los Cárteles Unidos y que está formado por integrantes de La Familia, Los Caballeros Templarios, Los Blancos de Troya, entre otros.
(milenio.com)