Al presentar su libro 10 años de derechos. Autobiografía jurisprudencia, el ministro Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aseguró que el único sentido que se tiene como juez constitucional es defender los derechos humanos de todas las personas.
“Un tribunal constitucional debe tener como prioridad hacer diferencia en la vida de las personas, proteger sus derechos, expandir sus derechos, generar una sociedad -como ya se dijo aquí- decente, una sociedad donde se respete la dignidad de todas las personas.
“Si en un tribunal no estamos para defender esos derechos, no estamos para hacer realidad esos derechos, no estamos para expandir esos derechos, no tiene ningún sentido que estemos aquí”, enfatizó.
A un par de años de que concluya su labor como ministro del máximo tribunal del país, Zaldívar Lelo de Larrea se pronunció porque el principal compromiso de la SCJN sea con “quienes menos tienen y más lo necesitan”.
“Esta obra es mi legado como juez constitucional, allí está lo que hice, lo que he hecho como ministro para que se ponga al escrutinio público. Ojalá sirva para que las nuevas generaciones lo analicen y se motiven para seguir construyendo un país de derechos, porque este país sigue teniendo enormes carencias pero los jueces constitucionales tenemos la obligación de seguir haciendo diferencia.
“Ojalá que la Suprema Corte siga estando a la altura y su principal compromiso no sea con la oligarquía, no sea con quien quiere vernos enfrentados, sino con los derechos humanos de quienes menos tienen y más lo necesitan”, enfatizó.
Esta obra contiene 50 sentencias de casos como el de la ciudadana francesa Florence Cassez, la guardería ABC, el uso lúdico de la mariguana, el de testigos de Jehová, daños punitivos, entre otros, en el que el ministro Zaldívar fue el ponente del proyecto de sentencia.
Acompañado de su esposa Mariana, así como de integrantes de su ponencia y de las ministras Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz, así como del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el presidente de la Corte subrayó que estas sentencias “realmente ha hecho diferencia en la vida de las personas en México”.
“¿Cómo sería la vida en México sin estas sentencias, sin estos criterios, sin estos avances? La Suprema Corte mexicana en un momento decidió tomarse los derechos en serio y nos los tomamos en serio y avanzamos, a pesar de las presiones políticas que hubo, a pesar de que muchas decisiones eran impopulares, a pesar del abuso mediático para proteger a los delincuentes que violaban el debido proceso de las víctimas, a pesar de todo lo que ustedes saben qué ocurrió y que a mucha gente se le olvida, la Corte siguió adelante con su único compromiso: defender los derechos humanos de todas las personas”, recalcó.
El ministro Zaldívar recordó que en el tiempo en que se llevó a cabo la discusión de esas sentencias, “no era fácil votar”, por lo que recalcó que a los jueces se les debe juzgar por sus sentencias, votos, y proyectos.
“¿Dónde estaban aquellos que se la dan de muchos paladines de la justicia y de la democracia cuando votábamos estos derechos. ¿De qué lado estaban votando?
“¿De qué lado estaban hace 10, hace 8, 9 años? ¿Estaban del lado de los derechos?, o, ¿estaban del lado de la comunidad, en complacencia con el poder político de entonces?”, cuestionó.
(milenio.com)