Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado, calificó como “arrogante” el discurso de Norma Lucía Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), emitido ayer en la ceremonia del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en Querétaro.
En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, Armenta expresó su desacuerdo en que Norma Lucía Piña pusiera en un papel de supremacía al Poder Judicial.
“Yo escuché, es mí apreciación, a una presidenta de la Corte con una actitud de supremacía, a mí me pareció una actitud arrogante (…) cuando gira su discurso entorno a la supremacía del Poder Judicial y no reconoce que el Poder Judicial, igual que el Ejecutivo o Legislativo, estuvo al servicio de los intereses extranjeros de nuestro país”, expresó.
Armenta aseguró que existe un abuso en el ejercicio de los jueces: “donde hay más nepotismo entre los poderes públicos es en el Poder Judicial”, aseguró.
“La escuché con una postura de supremacía y no es posible que el Poder Judicial se asuma como un poder supremo frente al Ejecutivo y Legislativo”, abundó.
Sobre la intervención de Santiago Creel, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Armenta consideró que el también ex secretario de Gobernación habló como panista y no como representante de un poder de la unión.
En #Querétaro se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar el 106 aniversario de la constitución mexicana, evento que reunió al presidente López Obrador con la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña y Santiago Creel #AzucenaxFórmula
— Azucena Uresti (@azucenau) February 7, 2023
En cambio, el poblano consideró que su intervención fue equilibrada al resaltar los cambios constitucionales, sin aludir a Morena o cuestionar a alguien.
“El acompañamiento que hemos hecho al Presidente en las reformas ha sido sin menoscabo de la independencia, de la autonomía de los poderes públicos”, expresó.
Armenta minimizó los cambios de última hora sobre los lugares en el presidium, en el cual él estuvo, al considerar que eso no es trascendental.
(milenio.com)