El sistema mexicano de producción agrícola no puede ni debe estar basado en la explotación de los seres humanos, por lo que el acuerdo entre jornaleros y productores del Valle de San Quintín, Baja California, contribuye a ese propósito.
De acuerdo con el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, tal convenio permitirá también regresar la paz, tranquilidad y armonía a San Quintín, lo que abonará al desarrollo de la región en condiciones más equitativas para quienes producen la riqueza.
En conferencia de prensa, señaló que tanto el acuerdo previo de 13 puntos, suscrito el pasado 14 de mayo relacionado con empleo formal y respeto a derechos humanos y laborales de trabajadores agrícolas, como el firmado ayer que atiende el reclamo salarial, forman parte del “Programa de Justicia Cotidiana”, mandatado por el gobierno federal y dirigido a los grupos más vulnerables.
Precisó que los acuerdos firmados entre empleadores y jornaleros contaron con la intermediación de las secretarías de Gobernación y del Trabajo, a petición del gobierno de Baja California, toda vez que el tema salarial y otros de índole laboral correspondían resolverlos a las autoridades locales.
Aclaró que sobre el tema salarial, el acuerdo está dirigido a establecer la percepción mínima de los jornaleros en San Quintín que no trabajan a destajo y que representan 15 por ciento del total que llega a ser en temporada baja de 22 mil y en temporada alta de hasta 33 mil, asunto que representó el centro del conflicto y para el cual ya hay un arreglo.
El funcionario recordó que habrá una nueva reunión en la primera semana de julio, para dar seguimiento a estos compromisos adquiridos y así las partes puedan construir un entorno de paz y tranquilidad, sin alteración de la paz social y privilegiando la vía del diálogo.