La empresa Jema Energy México activará una línea de producción en Querétaro para atender la demanda local en 2016, en su búsqueda de convertirse este año en un referente en el área de las energías renovables.
En conferencia de prensa, el director general de Jema Irizar Group, José María del Río, informó que dicha línea de producción permitirá ofrecer al mercado nacional inversores solares desde tres kilowatts (kW) hasta soluciones multi-megawatio.
Asimismo, centros de transformación solar, autoabastecimiento y Net-Mettering, sistemas de acumulo de energía Smartgrids, sistemas de soporte a la red y sistemas de energía segura, todos ellos con la experiencia y garantía que ofrece esta firma.
Lo anterior forma parte del plan de expansión de la compañía a 18 años de ofrecer junto con Grupo Irizar bienes de equipo a los principales actores energéticos del país.
En ese sentido, recordó que Jema ha colaborado en proyectos como la Central de Ciclo Combinado Baja California III, de 300 megawatts (MW), la central de cogeneración Telmex Veracruz, y las instalaciones fotovoltaicas en el régimen de autoabastecimiento Acapulco y Querétaro.
A partir de mayo próximo, Jema Energy llevará a cabo las labores para construir sus próximos dos proyectos fotovoltaicos que alcanzarán más de 300 MW de energía en régimen de autoabastecimiento.
Al respecto, el gerente de área de energías renovables de Jema Energy, Jon Andoni Boneta, explicó que con este proyecto México se convertirá en líder con las instalaciones fotovoltaicas más grandes de Latinoamérica, luego de que hasta hoy las instalaciones más grandes del continente las tiene Chile, de 100 MW.
Dichos proyectos consisten en la planta generadora de San Fernando, la cual tendrá capacidad de generación de 150.14 MW y se extenderá con 517 mil 750 módulos fotovoltaicos y 122 inversores sobre una superficie de 230 hectáreas en Benjamín Hill, Sonora.
A la par se encuentra el proyecto de Santa María, en Galeana, Chihuahua, el cual tendrá una capacidad de generación de 199.39 MW y contará con 687 mil 572 módulos fotovoltaicos y 162 inversores sobre una superficie de 300 hectáreas.
Del Río calculó que la inversión de ambos proyectos sería de casi 400 millones de dólares además de que en su construcción generará durante un año de 400 a 500 plazas laborales.
Posteriormente y una vez que inicien las operaciones el proyecto requerirá de por lo menos 12 personas que laboren de forma permanente para mantener su operación constante y una cantidad similar para labores de mantenimiento y monitoreo lo que daría un total de hasta 30 empleos por planta.
Ello, en el marco de un proceso en el que México comenzará a activar la generación de energía sustentable y limpia como resultado de la reforma energética aprobada en esta administración federal.