El Síndrome de Turner es un trastorno genético que se presenta cuando se pierde parcial o en su totalidad uno de los dos cromosomas X, y afecta a una de cada 2 mil 500 niñas, quienes presentan talla baja, cuello ancho, hinchazón en manos y pies.
Entre las complicaciones que genera este síndrome, enfermedad catalogada rara y que se presenta solo en mujeres, es la ausencia de menstruación, infertilidad, resequedad vaginal y ojos secos.
En un comunicado, la directora Médica de la Unidad de Negocios de Innovación de Pfizer, Alexandra Haddad, añadió que este síndrome también causa problemas gastrointestinales, tiroideos y cardiovasculares, por ello, quien lo padece tiene tres veces mayor probabilidad de morir en comparación con la población general.
Sin embargo, a pesar de que no tiene cura, con diagnóstico temprano y tratamiento las pacientes pueden tener una buena calidad de vida.
La mayoría de las pacientes se diagnostican durante la infancia mediante un análisis sanguíneo llamado cariotipo y son tratadas por pediatras endocrinólogos.
Mientras que las mujeres adultas requieren además de la supervisión del endocrinólogo, el apoyo del ginecólogo, el psicólogo, el cardiólogo y el ortodoncista.
Haddad añadió que en 99 por ciento de los casos, las mujeres con esta afección tienen abortos espontáneos, por lo que es necesario atender la parte emocional de la paciente y la de su familia.