Acudir a revisiones anuales con el oftalmólogo, después de cumplir los 40 años de edad, puede ayudar a detectar a tiempo un problema de glaucoma, enfermedad que padecen por lo menos dos millones de personas en México.
Las oftalmólogas del hospital ABC Observatorio, Patricia Villalba y Berenice Domínguez, subrayan que el glaucoma es una enfermedad de impacto en la salud pública, por lo cual es relevante difundir su prevención.
Las especialistas explicaron que debido a que la enfermedad es asintomática y silenciosa, lo ideal es acudir al oftalmólogo para una revisión y con ello obtener un diagnóstico oportuno para la aplicación de un tratamiento eficaz.
“El paciente nunca se da cuenta de lo que tiene, hasta que ya se encuentra en estados muy avanzados, en donde se ha reducido su campo visual, se empiezan a caer, ven mal, solamente en casos donde el glaucoma es agudo se presenta dolor ocular muy fuerte, ojo rojo y dolor de cabeza”, apuntó Villalba Ortiz, quien cuenta con la subespecialidad en estrabismo.
En tanto, Domínguez Zarco mencionó que además de la diabetes, la hipertensión arterial, la migraña y la ingesta de cortisona y esteroides son factores de riesgo que se asocian al padecimiento de glaucoma, la cual es una enfermedad de los ojos que se caracteriza generalmente por el aumento patológico de la presión intraocular.
Lo anterior, debido a una falta de drenaje del humor acuoso y tiene como condición final común una neuropatía óptica que se caracteriza por la pérdida progresiva de las fibras nerviosas del nervio óptico y cambios en su aspecto.
“El ser diabético es un factor de riesgo, en nuestra consulta general de los pacientes diabéticos que vemos, un 50 por ciento de ellos tienen algún tipo de glaucoma”, detalló la oftalmóloga con subespecialidad en este padecimiento.
Detalló que el tipo de glaucoma más común en México es el primario de ángulo abierto, que afecta a hombres y mujeres en igual proporción, con más de 40 años de edad, los cuales en la mayoría de los casos tienen antecedentes familiares.
“Es una enfermedad costosa que implica el gasto de por lo menos 800 pesos al mes en la compra de la gotas que se recetan, aunado a ello se necesitan estudios para evaluar el padecimiento, y no todo el mundo tiene acceso a la seguridad social, de que se detecta ya es para siempre, debido a que es una enfermedad crónico degenerativa que no se cura, pero sí se controla”, mencionó.
Finalmente, Villalba Ortiz destacó que si un paciente diagnosticado con glaucoma decide no atenderse y hacer caso omiso a las indicaciones médicas, en unos 10 años podría perder el sentido de la vista, según el tipo de glaucoma que padezca.
“Un paciente con glaucoma bien controlado se puede revisar al principio cada tres o seis meses y después cada año, pero nunca debe de dejar para mañana su atención”, reiteró.