La artritis reumatoide afecta al uno por ciento de la población mundial, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera fundamental impulsar la investigación básica, clínica y epidemiológica de estas enfermedades.
Asimismo, prioriza la formación de recursos humanos especializados en los países de América Latina y El Caribe para contar con un modelo óptimo de atención integral, señaló Carlos Pineda Villaseñor, director de Investigación del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, de la Secretaría de Salud.
Al participar en el “Primer Curso de Revisión de Artritis Reumatoide. Retos y Soluciones en América Latina”, agregó que cifras de la Organización Panamericana de la Salud, indican que hay 34 millones de personas con discapacidad permanente y 140 millones con discapacidad temporal en Latinoamerica a causa de las enfermedades reumáticas.
Durante este encuentro organizado por la Liga Panamericana de Asociaciones de Reumatología (PANLAR), en Barranquilla, Colombia, que preside Pineda Villaseñor, los expertos señalaron que el diagnóstico tardío de enfermedades como la artritis reumatoide puede provocar problemas de salud pública crecientes.
La artritis reumatoide es una condición inflamatoria, autoinmune y crónica de causa desconocida que afecta tanto a las articulaciones como a otros órganos del cuerpo.
En las articulaciones ocasiona inflamación y rigidez de rodillas, tobillos, muñecas y falanges. Las mujeres en etapa productiva y reproductiva de su vida son afectadas con mayor frecuencia que los hombres.
La enfermedad suele producir daños en las estructuras articulares como cartílago, huesos, tendones y ligamentos, por lo que causa dolor, rigidez y pérdida progresiva de la función articular y motriz, así como fatiga y debilidad que terminan por conducir a la discapacidad de las personas afectadas y sin tratamiento oportuno.
La OMS también estima que en algunos pueblos indígenas como el de los mayas o los pima, la enfermedad puede afectar al cinco o seis por ciento de la población, respectivamente, como resultado probable de condiciones genéticas y medioambientales.
“La artritis reumatoide constituye un problema de salud pública, porque si no hay atención a tiempo los tratamientos se vuelven más costosos”, expuso Carlo Vinicio Caballero, miembro del Comité Organizador de PANLAR.