Washington.- Cientos de jóvenes afroamericanos chocaron hoy con la policía de Baltimore con saldo de siete agentes heridos, luego de los funerales de Fredy Gray, el joven afroamericano muerto bajo custodia de la policía en circunstancias desconocidas.
Los manifestantes arrojaron botellas, piedras, palos y artefactos a los equipos tácticos de la policía de Baltimore en varias calles de la ciudad, en medio de una alerta policial sobre la amenaza de que los agentes fueran blanco de ataques armados.
De acuerdo con la alerta, miembros de tres pandillas que operan en la ciudad se unieron para disparar contra la policía, lo que ha dejado también un número indeterminado de arrestos, tanto hombres como mujeres afroamericanos.
El capitán de la policía de Baltimore, Eric Kowalczyk, dijo que “esto no está bien”, en una improvisada rueda de prensa fuera de los cuarteles policiales.
“Son unos criminales. Atacaron a la policía sin provocación. No les importa la seguridad de la gente que vive en esa comunidad. Los agentes trabajan duro para restaurar el orden”, añadió.
Un contingente policial buscó sin éxito cercar a los manifestantes, que se dispersaron a una zona residencial y comercial, en el barrio de Liberty Heights, en las avenidas de Gwynns Falls y Reistertown Road.
“El contingente se está volviendo muy agresivo y violento. Seguimos desplegando recursos”, reportó en su cuenta de Twitter la policía de Baltimore. “El grupo no acata órdenes de dispersarse. Varios de nuestros agentes están heridos”.
Un portavoz de la policía confirmó que siete agentes resultaron heridos, uno con fracturas y otra permanece inconsciente. Los manifestantes saquearon una farmacia CVS, prendieron fuego a un auto particular y destruyeron una patrulla policial.
La policía dijo que, según reportes, varias personas del grupo “están armadas con palos, ladrillos y otras armas”, por lo que pidió a los conductores no aproximarse a la zona. A pesar del embate de los manifestantes, la policía mostró cautela.
Al menos un agente herido fue retirado por sus compañeros y otro más que resultó lesionado y transportado en un vehículo policial, en medio de una lluvia de piedras de parte de los manifestantes, aglomerados alrededor del Mondawnin Mall.
Miembros de los equipos tácticos notificaron que planean utilizar gases lacrimógenos en cualquier momento.
La policía repelió la embestida con pelotas de pimienta y balas de pintura para identificar a los manifestantes, conforme empezaron a llegar camiones tácticos del condado aledaño de Prince George, así como helicópteros de la Guardia Nacional.
La Universidad de Maryland en Baltimore (UMBC), así como centros comerciales y pequeños negocios decidieron cerrar sus puertas por temor a la violencia y potenciales saqueos.
Las estaciones de transporte subterráneo en Metro Center y Mondawmin decidieron asimismo cerrar el servicio, conforme agencias locales emitieron licencias para trabajadores en zonas aledañas al epicentro de los disturbios.
Por la mañana, familiares, amigos y personalidades como el pastor Jesse Jackson y el legislador demócrata Elijah Cummings abarrotaron la Iglesia Bautista New Shiloh con capacidad de más de dos mil asientos, para honrar la memoria del joven de 25 años fallecido el 19 de abril.
Hasta el momento no ha habido pronunciamientos de la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings Blake, ni de la Procuraduría General de Justicia ni de la Casa Blanca.
La ciudad de Baltimore, cuya población es mayoritariamente afro americana, se ubica a más de 60 kilómetros al norte de Washington.