El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, reconoció hoy que la izquierda en México está “en el peor de los escenarios en materia de unidad”, ya que pasa por momentos turbulentos.
“El PRD es el blanco de una concertación de intereses para lastimarlo lo más posible. No solamente eso, sino que hay muestras, expresiones públicas, twits, mensajes, discursos, intenciones de destruir y desaparecer al PRD”, consideró.
La izquierda pasa por momentos turbulentos, anotó, y sin dar nombres, aseguró que “hay quienes desde el movimiento de la izquierda creen que otros proyectos pueden florecer si el PRD muere, es exterminado o desprestigiarlo a tales niveles que sea imposible que siga vigente como opción electoral en el país”.
Al inaugurar la reunión plenaria del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, el dirigente partidista dejó en claro que así no se construye la unidad, “ni presente ni futuro”.
Según Navarrete Ruiz, el PRD no le pertenece a sus dirigentes y menos a sus corrientes “que son parte del lastre que hoy tiene nuestro partido”, como tampoco a los senadores, diputados o a los militantes, sino que es un referente de millones de mexicanos “que tal vez nunca veamos juntos en el Zócalo porque no caben”.
Señaló que esta mañana revisó algunas encuestas que le dieron buenas noticias, pues en Michoacán ese instituto político encabeza por más de cinco puntos las preferencias electorales sobre el PRI y el PAN, mientras que en Guerrero, la coalición que tiene con el PT está seis puntos arriba del PRI.
Igualmente, dijo que una sorpresa “para los que quieren enterrar al PRD en la capital”, es que sigue siendo la opción mayoritaria, “ya no absolutamente mayoritaria, porque hay competencia, pero es la primera mayoría electoral en el Distrito Federal, en diversas delegaciones y distritos y hay calificación positiva al gobierno de Miguel Ángel Mancera.
En el encuentro, al que asistieron los cuatro senadores que renunciaron al PRD, Mario Delgado, Alejandro Encinas, Adán Augusto López y Rabindranath Salazar, el líder perredista admitió errores, insuficiencias y reclamos ciudadanos, pero justificó que toda fuerza política que prolonga su permanencia en el poder sufre desgaste.
Hizo votos porque los senadores sean capaces de dialogar y acordar en las coincidencias y diferencias, y señaló que si el partido debe mantener su vocación de diálogo hacia afuera, “con más razón” lo debe hacer en sus instancias internas.
También hizo votos porque el Grupo parlamentario del PRD, que es un partido “acosado hoy desde diversos flancos”, lo represente dignamente, al igual que a su plataforma, que fue la razón por la que muchos mexicanos votaron.