Al recibir en donación más de mil documentales de la última mitad del siglo XX, acervo del cineasta Demetrio Bilbatúa, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor, aseguró que este artista ofrece a su patria lo mejor que un creador puede otorgar.
“Se trata del paciente esfuerzo que a lo largo de toda una vida ha constituido su obra”, dijo en el salón Luis Nishizawa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dependencia que se encargará de digitalizar, preservar y difundir el material.
El funcionario federal signó como testigo de honor en la firma de convenio entre Demetrio Bilbatúa, director del Centro Cultural Cinematográfico Hermanos Bilbatúa, y el oficial mayor de la dependencia, Marco Antonio Abaid Kado, relativa a la donación de la obra.
“El acto que hoy nos congrega, habla de un artista que sabe que el mayor de los reconocimientos nace de la imaginación que su labor despierta en las generaciones, principalmente venideras”, enfatizó Chuayffet Chemor.
“El acervo reúne materiales en donde se concentra su amor al país, así como la voluntad por perseverar y transmitir la amplitud de nuestra riqueza cultural y natural”, añadió.
Al donar el fruto de su trabajo al pueblo de México, Demetrio Bilbatúa confirma “la calidad humana que lo ha distinguido, así como la sensibilidad que a lo largo de su trayectoria lo ha impulsado”.
En su oportunidad, Demetrio Bilbatúa recordó que su madre, sus hermanos y él llegaron a México como consecuencia de la Guerra Civil Española, en la que su padre fue fusilado por sus ideas liberales.
Acompañado por su esposa y sus nietos, dijo que lleva más de 60 años recorriendo su país, México. “He caminado sus senderos pedregosos, sus pueblos llenos de magia, sus mercados y sus fiestas tradicionales que testimonian el encuentro de dos mundos.
“Detrás de mi profundo entusiasmo y entrega está presente el deseo inquebrantable de que mis imágenes le hagan justicia a México. Jamás he negado sus grandes contrastes y contradicciones, pero he dado testimonio de que son más sus bondades que sus miserias”.
Destacó que su hermano Ángel y él eligieron ser mexicanos y con orgullo lo gritan por el mundo. En el acto, se refirió a todas las personalidades que impulsaron su trayectoria.
Ángel y Demetrio son descendientes de un linaje de tres generaciones dedicadas a hacer fotografía. En sus imágenes quedaron estampados personajes –como Jacqueline Kennedy o Charles De Gaulle en su visita a México- y sitios de todo el mundo, principalmente de México.
“El acervo es la memoria visual de México en los últimos 60 años; es mi contribución a este país, que abrió sus puertas a los que habíamos quedado sin patria y nos permitió formar una familia y vivir en paz”, celebró.