La productividad de los países debe ser más democrática e incluyente, y esto debe fundarse en reformas estructurales como las que aprobó México durante la presente administración, aseguró el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
En la ceremonia de inauguración de la Cumbre Global sobre Productividad: Un diálogo sobre el futuro de la productividad, comentó que esto debe ir acompañado de mecanismos dinámicos de difusión de las tecnologías y el conocimiento, con nuevas reglas que emparejen el terreno de juego y faculten a los más rezagados para aprovechar la economía del conocimiento.
“La OCDE propone un nuevo enfoque sobre la productividad para hacerla más democrática, más incluyente, más preocupada por el medio ambiente. Una productividad fundada en reformas estructurales como las que usted promovió en México, señor presidente”, dijo ante el Jefe del Estado mexicano, Enrique Peña Nieto.
Resaltó que esta nueva productividad debe fomentar la innovación, pero también asegurarse de que esas innovaciones se canalicen al resto de la economía y permitan un sano nivel de competencia, así como que las pequeñas y medianas empresas se beneficien de avances tecnológicos y explorar nuevos sectores para su desarrollo.
Al destacar que la recuperación mundial es débil y dispareja, dijo que “urge andar los motores de un crecimiento más robusto, más incluyente y sostenible”, y uno de esos motores es precisamente la productividad, que muestra un debilitamiento en los países emergentes, incluyendo a México, en algunos casos desde antes de la crisis.
Refirió que en 2013, México registró el nivel más bajo de productividad laboral de la OCDE y 70 por ciento inferior al de Estados Unidos, por lo que consideró fundamental sumar experiencias y esfuerzos para relanzar el fortalecimiento de la productividad como motor del crecimiento incluyente.
Durante la Conferencia Magistral sobre el “Futuro de la Productividad”, Gurría entregó al secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray el estudio titulado “El Futuro de la Productividad”, en el que se destaca que es el principal factor de crecimiento en el largo plazo.
En ese sentido, dijo que “hoy queremos proponer una productividad que signifique trabajar de forma más inteligente, no necesariamente más intensa. Estamos hablando de cómo producir mejor y no solamente cómo producir más”, además que sea un enfoque incluyente.
Añadió que la inversión es un fundamento de la innovación y la adopción de tecnologías, sin embargo ésta muestra una debilidad a nivel global desde inicio de la crisis, de la cual no está exento México y refirió que los flujos globales de inversión extranjera directa del año pasado fueron 40 por ciento por debajo de los flujos de 2007 a nivel mundial y en la OCDE todavía están por debajo del nivel pre-crisis.
“No podemos aspirar a un mayor crecimiento si no tenemos inversión y si no tenemos inversión no podemos aspirar a mayor tecnología, a mayor productividad. México lamentablemente no es la excepción en esta materia”, dijo durante la inauguración de la Cumbre Internacional de Productividad: Un diálogo global sobre el futuro de la productividad.
En el evento que se lleva a cabo en la Ciudad de México, añadió que la fuente principal de la desaceleración de la productividad no es, precisamente, la disminución en el ritmo de innovación, sino una desaceleración en la forma en que las innovaciones se difunden, lo cual genera una brecha cada vez mayor entre las empresas de más alta productividad y las demás.
El estudio de la OCDE muestra que en lo que va del presente siglo, la productividad de las empresas industriales de vanguardia aumentó un 3.0 por ciento anual más que la productividad de las otras empresas del mismo sector; esta brecha aumenta 5.0 por ciento en el sector servicios, donde las empresas registran niveles más bajos de competencia y productividad.
“El crecimiento futuro dependerá en gran medida de que se reactive la maquinaria de difusión en cada uno de los ámbitos nacionales, un factor que estimuló la convergencia de la productividad entre países durante gran parte del Siglo XX”, añadió.
Esto es fundamental para que países como México, considerando que su convergencia con Estados Unidos en materia de productividad laboral se detuvo en las últimas décadas. “Este es otro de los motivos por los que las recientes reformas estructurales que la administración del presidente Enrique Peña Nieto son tan importantes”, aseguró.
En el marco de este evento, la OCDE consideró que para sostener el aumento de la productividad se requieren reformas al mercado de productos y leyes de quiebra que no sancionen la quiebra de forma excesiva, políticas que facilitan la movilidad laboral, más inversión pública en investigación básica y políticas de innovación.