Un 28 de abril, hace 9 años, la periodista Regina Martínez fue hallada muerta en su casa con indicios de tortura. Un sospechoso fue arrestado en octubre de ese año, y confesó el asesinato. Las autoridades de Veracruz concluyeron que el móvil fue un robo. Se manipularon las evidencias y se ignoró que su trabajo como corresponsal de la revista Proceso, podría haberla puesto en la mira de sus verdugos.
La periodista denunció los vínculos entre el crimen organizado y los gobernadores Fidel Herrera (2004-2010) y Javier Duarte (2010-2016), ambos del Partido Revolucionario Institucional -PRI- en Veracruz.
Balbina Flores, corresponsal y representante en México de Reporteros sin Fronteras, se reunió con Regina Martínez en varias ocasiones. “Era una de mis fuentes de información sobre la situación que se vivía en Veracruz. Se sentía amenazada. Meses antes de ser asesinada comentó que recibió amenazas. No hubo una denuncia judicial, pero hubo dos incidentes previos a su asesinato, que no fueron incorporados a la investigación de la Fiscalía en el Estado de Veracruz”, afirma.
Unos 120 periodistas han sido asesinados en los últimos 20 años en México, la mitad de esos asesinatos ocurrieron a partir de 2012. Los asesinatos son los casos más llamativos, pero también hay periodistas desplazados, que tienen que abandonar su plaza por las amenazas que reciben, hay reporteros desaparecidos, que son de los que menos se habla. “Pareciera que (esos casos) no son impactantes, pero son terriblemente graves porque la situación de estos periodistas se desconoce”, asegura Balbina Flores.
Debido a la impunidad y la corrupción política, el país es de los más letales para los que ejercen el periodismo, según Reporteros sin Fronteras. Dicha organización junto con la ONG mexicana Propuesta Cívica y el semanario Proceso, pidieron a la Fiscalía General de la República (PGR) que se reabra el caso de Regina Martínez y que asuma las investigaciones. También presentaron una nueva denuncia por el caso de la periodista ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Documentación minuciosa
“Es un caso que hemos documentado muy minuciosamente desde que ocurrió en 2012, pero sigue en la impunidad como más del 90% de las agresiones a periodistas en México”, destaca Balbina Flores, en conversación con DW. “Nunca se investigó la autoría intelectual, sin embargo ha habido importantes informes que pueden aportar información a la fiscalía en sus investigaciones. Hay un autor material detenido y sentenciado, pero hay muchas dudas en torno al proceso que se siguió en contra de esta persona. El resto de los autores materiales siguen libres, y del autor intelectual ni siquiera se habla”.
La CPI con sede en La Haya, se ha convertido para muchas víctimas y poblaciones de diversas regiones del mundo en la única alternativa para hacer justicia ante crímenes atroces cuando los Estados fracasan en sus obligaciones de proteger y reparar a las víctimas y castigar y prevenir estos crímenes. México enfrenta varios casos interpuestos por organizaciones de la sociedad civil.
Para Rosa María González, Consejera Regional de Comunicación en Información para América Latina y el Caribe de la UNESCO, el caso de Regina Martínez ilustra la larga espera de justicia en muchos casos en América Latina, una situación en la que son particularmente vulnerables las mujeres.
“Aunque hay menos mujeres periodistas víctimas de ataques mortales que hombres, las mujeres periodistas están expuestas a ataques físicos y sexuales, así como agresiones que ponen en peligro su seguridad, como el acoso, el doxxing, el trolling”, afirma la experta, aludiendo al ciberacoso, la publicación de datos sin consentimiento de la víctima, etc.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa este 3 de mayo “la Unesco lanzará el resultado de un estudio internacional que muestra buenas prácticas y medidas eficaces para combatir la violencia contra mujeres periodistas. Entre dichas medidas figura la capacitación de las periodistas y de los directores de medios, de las fuerzas de seguridad e incluso operarios de justicia”, afirma.
Acoso desde la tribuna presidencial
Aunado a la crisis en los medios, que comenzó incluso antes que la pandemia, el escenario que enfrentan los periodistas es de incertidumbre laboral, y ataques y amenazas a quienes se dedican al periodismo de investigación, particularmente a nivel local. Pero la presión viene desde la misma tribuna presidencial.
Varias organizaciones, entre ellas la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y Amnistía Internacional manifestaron su preocupación por las recientes críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la organización defensora de periodistas Artículo 19.
La controversia entre López Obrador y Artículo 19 se generó a raíz de un informe sobre derechos humanos emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que, citando información de Artículo 19, acusa a Sanjuana Martínez, directora de la agencia estatal de noticias Notimex, de censurar a periodistas.
“En los últimos meses se ha subido el tono, el presidente y otros funcionarios del gobierno, sus simpatizantes, escogen la recomendación de atacar al mensajero, si éste es un crítico, un periodista individual como Carlos Loret de Mola, o si es una organización de la sociedad civil como Artículo 19; cualquiera que se considere como crítico del gobierno corre el riesgo de entrar en el ciclo de polarización que existe en México”, afirma por su parte Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ (Comitee to Protect Journalists)
Hootsen destaca que la situación de violencia e impunidad es una herencia de sexenios pasados, pero el actual gobierno no ha tomado suficientes medidas para combatir la impunidad y la violencia contra periodistas y defensores de Derechos Humanos. “Ahí el actual gobierno, al igual que los anteriores, ha sido muy omiso”.
CPJ publicó en su página internet un manual para periodistas sobre cómo cubrir las próximas elecciones intermedias, una de las mayores citas electorales de la historia del país, el próximo 6 de junio.
“En 2018 muchos periodistas sufrieron violencia, una especie de violencia colateral enfocada en las candidaturas políticas. Entonces decidimos que publicaríamos esta guía de seguridad para periodistas porque consideramos que la situación en México ya es bastante grave, y creemos que se deben cuidar y preparar”, asegura Hootsen.
Este 3 de mayo, en que se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el presidente mexicano volvió a arremeter contra periodistas nacionales e internacionales que difunden a su juicio noticias falsas. Entre los blancos de sus diatribas figuró The Washington Post, The New York Times y el diario español El País, al que calificó como boletín de las empresas españolas que hacían su agosto en México.
(dw.com)