Ginebra.- Un nuevo informe de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por siglas en inglés) advirtió que 246 millones de personas utilizaron drogas ilícitas en 2013.
“Se estima que un total de 246 millones de personas -un poco más de 5.0 por ciento de las personas de entre 15 y 64 años de todo el mundo- usaron una droga ilícita en 2013”, citó el informe.
Y unos 27 millones de personas dependen de las drogas, la mitad de ellos por vía inyectada, estimó el Informe Mundial sobre las Drogas 2015 lanzado por primera vez de manera simultánea en Viena, Nueva York y Ginebra.
A pesar de que es difícil calcular el número real de personas que pierden la vida por el consumo de drogas en todo el mundo, el informe señaló que al menos 187 mil 100 murieron prematuramente en 2013, principalmente por sobredosis.
En Ginebra, la UNODC, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebraron una sesión especial sobre el impacto de las drogas en la salud y la necesidad de implementar políticas públicas para prevención y tratamiento de las personas adictas.
El informe destacó que los hombres son tres veces más propensos que las mujeres a usar el cannabis, la cocaína y las anfetaminas, mientras que las mujeres son más propensas a abusar de los opioides recetados y tranquilizantes.
También indicó que alrededor de 1.65 millones de personas que se inyectaron drogas en 2013 viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El número de nuevas infecciones por el VIH entre las personas que se inyectan drogas se redujo en aproximadamente 10 por ciento entre 2010 y 2013, de un estimado de 110 mil a 98 mil.
El Informe Mundial sobre las Drogas también indicó que hay muchos factores de riesgo, incluyendo la transmisión de enfermedades infecciosas como el VIH y la hepatitis C y la incidencia de las sobredosis de drogas.
“Eso lleva a que la tasa de mortalidad entre las personas que se inyectan drogas sea 15 veces mayor que en el resto de la población”, observó el informe.
Si bien los datos indican que el uso de opiáceos (heroína y opio) se ha mantenido estable en el nivel mundial y el consumo de cocaína ha disminuido en general, el consumo de cannabis y el uso no médico de opiáceos farmacéuticos ha seguido aumentando.
“La evidencia sugiere que más personas que consumen drogas están sufriendo de trastornos por consumo de cannabis, y que el cannabis puede ser cada vez más perjudicial, como se refleja en el alto porcentaje de personas que solicitan tratamiento por primera vez en varias regiones del mundo”, sostuvo el informe.
La demanda de tratamiento también ha aumentado en adicciones de estimulantes de tipo anfetamínico (ATS) -incluyendo la metanfetamina y la MDMA o “éxtasis”- y de nuevas sustancias psicoactivas (NPS), también conocidos como “euforizantes legales”.
Alrededor de 32.4 millones de personas (0. 7 por ciento de la población adulta del mundo) son usuarios de opiáceos farmacéuticos y opiáceos como la heroína y el opio.
Por otra parte, en 2014, la producción mundial de opio potencial alcanzó siete mil 554 toneladas -el segundo nivel más alto desde la década de 1930, debido principalmente a su cultivo aumentando significativamente en Afganistán.
Las incautaciones mundiales de heroína, por su parte, aumentaron 8.0 por ciento, mientras que las incautaciones de morfina ilícitos disminuyeron en 26 por ciento desde 2012 hasta 2013.
Los datos de 2013 mostraron un aumento de las cantidades de cannabis y resina de cannabis incautada en todo el mundo, llegó a cinco mil 764 y mil 416 toneladas, respectivamente.
La metanfetamina domina el mercado mundial de las drogas sintéticas, y se está expandiendo en Asia oriental y suroriental.
Señaló que la metanfetamina cristalina está aumentando en algunas partes de América del Norte y Europa.
Para diciembre de 2014, un total de 541 nuevas sustancias psicoactivas que tienen impacto negativo de la salud había sido reportado por 95 países y territorios, un aumento de 20 por ciento en comparación con la figura de 450 del año anterior.
Al lanzar el informe, el director ejecutivo adjunto de UNODC, Aldo Lale-Demoz, dijo que “es más evidente que nunca” la necesidad de respuestas integradas por la comunidad internacional para hacer frente a los desafíos planteados por las drogas ilícitas.
Los esfuerzos para contrarrestar los efectos nocivos de las drogas se deben abordar desde un enfoque múltiple “y va mucho más allá de interrumpir las redes criminales de producción y el tráfico de drogas ilícitas”, finalizó.