Como resultado de la puesta en marcha de la reforma energética se espera la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector por alrededor de 50 mil millones de dólares para lo que resta de este sexenio, indicó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
Ese capital es parte de los beneficios de dicha reforma, los cuales serán observables a partir del próximo año, abundó en entrevista posterior a su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2015: “Reformas en Acción”.
En este contexto el funcionario federal estimó un monto de Inversión Extranjera Directa (IED), general, de 23 mil millones de dólares para 2015.
Durante los primeros dos años de la actual administración, dijo, el promedio de IED asciende a 30 mil millones de pesos, lo que supera en 50 por ciento el promedio a la etapa posterior al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hasta 2012.
“Estamos estimando que, fácilmente, los primeros dos años de esta administración van a promediar 30 mil millones de dólares por IED”, aseguró en el evento organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En cuanto a los precios de la canasta básica y la cuesta de enero sostuvo que el comportamiento es “bastante moderado” debido a que los precios de algunos productos y servicios se compensarán con la reducción en el costo de otros, como es el caso de gasto de la telefonía y las tarifas eléctricas, ejemplificó.
Sin embargo, reconoció que en los insumos procedentes de la importación, sí hay efectos por el tipo de cambio.
“La parte del tipo de cambio que pega es en el impacto de los insumos importados. Entonces, si bien hay un efecto de arranque en esos dos meses, estamos previendo que eventualmente haya estabilidad en el mercado cambiario”.
En ese sentido, detalló que “ello reduciría, lo más rápidamente posible, el impacto que tenga la parte importada en el consumo nacional”.
Explicó que todos los años existe un reacomodo de precios, “aunque en esta ocasión hay elementos compensatorios de esa cuesta al eliminar los gasolinazos y la reducción paulatina de tarifas eléctricas que lo compensan”.
Si bien reconoció que hay una cierta influencia de la paridad cambiaria peso-dólar en la canasta básica, confió en que pronto se estabilizará, al igual que las variables que persisten en la baja del precio del petróleo.
Lo anterior, aunado a que la economía mexicana, desde hace muchos años ya no es vulnerable en materia de comercio exterior por la dependencia en la venta del petróleo.
Recordó que en la actualidad sólo representa 13 por ciento del total de los productos que se venden en el exterior; mientras que en el pasado era de más de 70 por ciento.
A su vez, destacó la importancia de la solidez de las variables macroeconómicas del país, el importante monto de reservas internacionales y las líneas internacionales de crédito.