A pesar de las diversas voces de mujeres, hombres, intelectuales y políticos, el “muro de paz” frente al Palacio Nacional sigue en pie… y no sólo eso, se extiende hacia la Catedral Metropolitana previo a la marcha del 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Hacia el mediodía de este domingo, hasta ocho hombres se requieren para apenas y arrastrar las pesadas placas metálicas que se usarán para amurallar el recinto católico, sólo que éstas serán en tono azul.
El edificio del Monte de Piedad también luce protegido con placas color gris claro, mientras que la calle Madero se encuentra cerrada con las mismas placas azules que cercarán la Catedral.
Mientras en el Zócalo hicieron eco los golpes que ajustan las placas, las mujeres siguieron visitando el denominado muro de paz, como las del colectivo Cuatricue, quienes acudieron en patines para alzar la voz por la forma en que se actúa frente a la violencia de género.
“A pesar de todo lo que estamos viviendo, de la inseguridad, del miedo, de sentirnos acosadas, desplazadas, vamos a seguir peleando para que nos hagan caso, nos escuchen. No es manifestación, simplemente es expresar, alzar la voz porque no nos los permiten.
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“Están poniendo esto (el muro), entonces sí hay dinero, sí pueden hacer cosas, pero por qué las cosas las hacen para lo que no deben. Este mismo esmero que ponen en esto, lo deben poner en las cámaras que no sirven, en las esquinas, en las patrullas afuera de las universidades, de las salidas del Metro, eso es lo que deben poner, no muros. No tienen que proteger monumentos, tienen que proteger a las mujeres”, expresó Mirtha Alarcón en entrevista con 24 Horas.
“Por hoy, por mañana” es la frase que escribió en el muro Abigail ‘N’, de 16 años.La joven, quien prefirió no ser grabada en video, compartió que ella fue víctima de violencia de género, cuando al entrar a una tienda con su uniforme escolar, un hombre le levantó la falda con un recogedor.
“Nadie le dijo nada, mi papá me defendió pero nadie le hizo nada al señor, como si eso estuviera bien visto. Me parece miserable que la gente piense que soy un artículo o que soy la ropa que estaba usando. No soy ni un suéter, ni la falda que me levantaron, ni los zapatos que portaba. Ni siquiera soy mi ropa interior, soy un ser humano como cualquier otro y el mero hecho de mi existencia merece respeto”, expresó.
Sophie ‘N’ se quedó observando el muro mientras siguió su paso. Aunque su acompañante se le adelantó en el andar, compartió brevemente con 24 Horas su solidaridad con las mujeres mexicanas, al ser originaria de Londres pero residente en la Ciudad de México.
“El año pasado estaba en la marcha. Es un tema que no entiendo muy bien porque es una cosa muy fuerte aquí, pero estamos aquí para las amigas y las mujeres. Es impresionante que el gobierno está protegiendo todos los edificios, pero me gusta que hay una respuesta, algo como arte contra las acciones del gobierno”, expresó.
Claudia, Graciela, Keila, Ana Karen, Ingrid, Alma Guadalupe, Francisca, Margarita, Araceli Vela,Leslie Calderón, Elena, Karla, Cecilia Aguirre, Yajaira, Yesenia, María, Alicia, Montserrat son tan sólo unos de los cientos de nombres de víctimas de violencia de género inscritos en el denominado en este muro de paz y que durante este día estuvo resguardado por dos patrullas del Gobierno de la Ciudad de México.
(24-horas.mx)