El jefe de gobierno del estado federado de Baviera, Markus Söder, no deja pasar un día sin una nueva idea para luchar contra la pandemia del coronavirus. Primero pidió que la vacuna fuera obligatoria para el personal de enfermería. Luego hizo el siguiente anuncio: a partir del próximo lunes (18.01.2021), el uso de mascarillas FFP2 será obligatorio en Baviera en las tiendas, autobuses y trenes. Una idea a la que hasta ahora no se ha unido ningún otro estado federal alemán.
Desde el comienzo de la pandemia, Baviera ha destacado por sus cifras de contagio comparativamente altas. Varios expertos pueden entender definitivamente esta idea.
“Por supuesto que una mascarilla FFP2 es mejor”
“En principio, creo que la idea es buena”, asegura, por ejemplo, el virólogo Jonas Schmidt-Chanasit. Sin embargo, esto tendría que estar vinculado a algunas ofertas por parte del gobierno. Por un lado, el libre acceso a tales mascarillas médicas, y por otro, las instrucciones sobre cómo usarlas correctamente: “Sin tales ofertas, lo veo de forma crítica”, agrega.
Por su parte, el virólogo alemán Alexander Kekulé añade que “por supuesto, una mascarilla FFP2 es mucho más segura que una común, que a menudo se lleva muy suelta. Especialmente en el transporte público, mucha gente se amontona en un espacio reducido”. Con una mascarilla FFP2, el riesgo de infección se reduciría significativamente, asegura el experto.
La izquierda teme la exclusión de los pobres
La abreviatura “FFP” en inglés significa “pieza facial filtrante”. Estas mascarillas se diferencian de las simples, que se han convertido en parte de la vida cotidiana en Alemania, en que se ajustan mucho más a la cara. No solo se filtra el aire exhalado, sino también el aire inhalado. Hay tres clases de calidad de mascarillas de FFP, que difieren aproximadamente en la cantidad de partículas que pueden filtrar.
La mayoría de estas mascarillas se utilizan en el lugar de trabajo, pero en Alemania es cada vez más común ver a muchas personas usándolas. El requerimiento estándar para las mascarillas FFP de clase 2, ó FFP2, para abreviar, establece que estas mascarillas deben ser capaces de mantener fuera el 94% de los aerosoles de prueba, que son partículas líquidas muy finas.
Pero como todo, esto también tiene su precio. Según informó una farmcia de Berlín a DW, una mascarilla FFP2 cuesta alrededor de 2,50 euros. Precios que pueden convertirse rápidamente en un problema para las familias de bajos ingresos si el estado no ofrece mascarillas de forma gratuita.Además, oficialmente, las mascarillas FFP2 solo pueden usarse una vez.
Jens Spahn, ministro de Salud de Alemania.
A la discusión se sumó inmediatamente la presidenta del partido La Izquierda, Katja Kipping: “Una obligación FFP2, sin proporcionar mascarillas, significa en la práctica que los pobres están completamente excluidos de la vida pública”. Desde diciembre, debido al aumento del precio, las personas mayores de 60 años, las personas con enfermedades previas y las mujeres embarazadas, por ejemplo, pueden recoger gratuitamente mascarillas FFP2 en las farmacias.
Según informes de los medios, Baviera quiere proporcionar alrededor de 2 millones de mascarillas gratis a los más necesitados.
En los hospitales se usa a menudo varias veces
Aunque oficialmente las mascarillas FFP2 son de un solo uso, los hospitales alemanes informan que estas se usan hasta cinco veces durante unas ocho horas. Los médicos de los hospitales, por ejemplo, usan una mascarilla los lunes o martes, la lavan a altas temperaturas después de su uso y la vuelven a usar la semana siguiente.
En muchas empresas, por ejemplo, también se recomienda que las mascarillas solo se usen durante un máximo de ocho horas y que se quiten durante los descansos, ya que respirar a través de las FFP2 es considerablemente más difícil que a través de una simple mascarilla de tela.
Entonces, ¿es posible ordenar así de fácil el uso de estas mascarillas en pocos días? ¿Y realmente tienen el efecto que Söder espera? Al respecto, el jefe de higiene hospitalaria del Hospital Universitario de Hamburgo-Eppendorf, Johannes Knobloch, advierte que no hay que tener grandes expectativas: “Si no se lleva la FFP2 correctamente ajustada, no funciona mejor que una mascarilla común desechable”.
(dw.com)