La industria mexicana pierde al año 130 mil millones de pesos por violación a los titulares de derechos de autor, reveló Miguel Ángel Carpio Pertierra, miembro de la International Trademarck Association (INTA).
Durante la entrega de premios a los ganadores del primer concurso universitario del cartel “Por un México original”, enfatizó que el Estado deja además de recaudar 19 mil millones de pesos por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El abogado especializado en derechos de autor señaló que los datos que corresponden a México se desprenden de la Gaceta Parlamentaria del Congreso de la Unión y precisó que en su despacho se llevan a cabo entre 300 y 500 juicios anuales por violación de derechos de autor.
Detalló que 80 por ciento de los mexicanos consume o está en contacto con algún tipo de producto pirata, y el ejemplo es que descargan al año seis mil 600 millones de canciones por la vía ilegal.
Asimismo, 770 millones de videos musicales ilegales, 90 millones de películas comerciales y 25 millones de series de televisión.
En el caso de los libros, Carpio Pertierra aseguró que 88 millones son obtenidos ilegalmente, donde el de “Álgebra” de Baldor es el más reproducido.
Cabe mencionar que con base en los datos más recientes de la Gaceta Parlamentaria del pasado 28 de febrero de 2012, el número de personas que se emplearon en la informalidad ascendió a 28.9 millones.
Asimismo, cita que los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revelaron que en 2012, respecto a 2011, se sumaron 86 mil 339 personas a labores poco o nada productivas para la economía del país.
A su vez, precisa que los consumidores mexicanos de discos piratas gastan poco más de 570 mil millones de pesos anuales, según la “Encuesta de hábitos de consumo de productos piratas y falsificados en México”.
El órgano informativo indica que los productos que más compra la gente son CD, DVD, series que acumulan 94 por ciento de las compras de artículos piratas, le siguen 14 por ciento ropa, 13 por ciento, calzado y 10 por ciento software.
En ese contexto, Carpio Pertierra refirió que en el caso de las autopartes de avión de origen ilegal, alrededor de 10 por ciento en el mundo es de origen pirata, situación que calificó como “grave” debido a que pone en riesgo la vida de miles de personas.
En su opinión, las responsables son las aerolíneas, que deben constatar que las refacciones y partes de los aviones sean ciento por ciento certificadas.
“Hay muchas industrias que no gastan lo que tienen que gastar en las piezas originales y recurren a un producto falsificado, además de que hay talleres que se encargan de vender piezas que no están certificadas”, señaló.